Ayuntamiento de A Coruña

Ayuntamiento de A Coruña

Donde ver aves

Dique de abrigo

Si nuestra visita coincide con un fuerte temporal en el mar, podemos acercarnos desde el castillo de San Antón hasta el Dique de Abrigo, desde donde con suerte podremos observar falaropo picogrueso. ¡Cuidado entonces con el viento y las olas!

Volver a menú

Paseo Marítimo

Si vamos a pie, la caminata por el Paseo Marítimo hasta la zona de Adormideras puede descubrirnos en el mar y en las rocas grupos de cormoranes y vuelvepiedras.

Puede ser de su interés

Volver a menú

Adormideras

Si estamos haciendo este recorrido en automóvil, se puede aparcar en el polígono de Adormideras para dar un buen paseo hasta el entorno de la Torre de Hércules. Durante el paso migratorio de primavera es habitual en esta zona el zarapito trinador. Durante todo el año observaremos tarabillas comunes y bandos mixtos de pardillo vulgar y verderón, y en invierno, con suerte, martín pescador.

Puede ser de su interés

Volver a menú

Punta Herminia

En Punta Herminia, y fijándonos en las rocas más próximas al mar, descubriremos grupos de vuelvepiedras, chorlitejo grande, correlimos común y correlimos oscuro. Más arriba, colirrojo tizón. Ya entre la vegetación que crece junto a los senderos, hallaremos en primavera y verano lavandera boyera. En invierno es abundante el bisbita común, y ocasional el escribano nival. En esta zona también se han observado especies tan poco comunes como bisbita de Richard o mosquitero silbador.

Punta Herminia también es una magnífica atalaya desde la que examinar la zona de mar abierto del Golfo Ártabro (el comprendido entre las rías de Ferrol y A Coruña). Las especies de aves marinas más comunes aquí son las pardelas balear, pichoneta y cenicienta (en verano y otoño), el alcatraz del norte, los cormoranes grande y moñudo, las gaviotas patiamarilla, sombría y reidora… Es durante el paso migratorio de otoño, que se extiende entre los meses de agosto y diciembre, cuando la diversidad de especies es mayor. Los mejores días son los de viento fuerte de poniente, mejor si son del noroeste. Entonces tienen lugar ingentes movimientos de aves hacia el oeste: colimbos, pardelas, alcatraces, negrones, gaviotas tridáctilas, págalos, charranes, alcas y araos,…

Volver a menú

Torre de Hércules

Más adelante, siguiendo hacia la Torre de Hércules, nos encontramos con un amplio y fresco prado en el que durante la primavera crían varias parejas de lavandera boyera y buitrón. En los setos circundantes lo hacen tarabillas y mirlos y entre el tojo, curruca rabilarga. Este es un territorio de caza típico del cernícalo. También lo frecuenta la corneja negra. En invierno los grandes grupos de bisbita común y pardillos son parte inseparable del paisaje. El edificio de la sirena de señales acústicas erigido sobre el acantilado es otro buen lugar desde el que disfrutar del trasiego de aves marinas. Desde aquí también se contemplan dos islotes a los que suelen acudir los cormoranes grandes y moñudos a descansar si el mar está tranquilo y no golpea con fiereza ambas rocas.

Volver a menú

Playa de As Lapas

Al otro lado de la Torre, sobre la playa de As Lapas, una pequeña vaguada es recorrida por una hilera de alisos que siguen el curso de un riachuelo. Mosquiteros y verderones, y en invierno algún lúgano, frecuentan las ramas de estos espigados árboles.

Puede ser de su interés

Volver a menú

Ensenada del Orzán

Ha llegado el momento de coger de nuevo el coche o de echar a andar por el Paseo Marítimo hacia el corazón de la ensenada del Orzán. Haremos bien en observar con detenimiento las olas, en busca de más cormoranes, de gaviotas de varias especies, del charrán patinegro o, si hay temporal duro en el mar, de falaropos. En las playas de Orzán y Riazor hallaremos la lavandera blanca y, en invierno, la lavandera cascadeña. También en invierno, y tanto aquí como en cualquier rincón de la ciudad, no es raro toparse con la subespecie británica de la primera, de dorso negro. Las rocas albergan más grupos de vuelvepiedras y andarríos chico.

Puede ser de su interés

Volver a menú

Monte de San Pedro

Tras dejar atrás el obelisco Millenium y una pronunciada cuesta, llegamos a la base del Monte de San Pedro. Desde el parque que ocupa su cima se disfruta una impresionante vista de la ciudad. Para llegar hasta aquí hay que atravesar el polígono de Los Rosales. Entre los setos y macizos podemos encontrarnos petirrojo, acentor común, tórtola común, tarabilla común, curruca rabilarga, zorzal común,… En las zonas de hierba, más bisbitas, y sobre nosotros, aves rapaces como busardo ratonero o cernícalo. Un pequeño estanque acoge una colección de patos.

Volver a menú

Islas de San Pedro

Al pie del Monte de San Pedro, y siguiendo la línea de la costa, llegamos frente a las islas de San Pedro. Hasta ellas acuden cada noche de invierno a dormir cientos de cormoranes. Vienen del puerto, de la ría del Burgo… También veremos ostrero, y en primavera decenas de parejas de gaviotas entregadas a su prole. Este es otro lugar estupendo para observar la migración de aves marinas en otoño.

Puede ser de su interés

Volver a menú

Parque de Bens

Atravesamos así el pequeño puerto de El Portiño para dirigirnos al Parque de Bens. Dejaremos a nuestra izquierda el sellado del antiguo vertedero y, subiendo por cualquiera de los senderos alcanzaremos la cima del monte, desde donde tendremos a nuestros pies otra formidable vista de A Coruña. A nuestro paso habremos encontrado pardillo vulgar, tarabilla común, jilguero, verderón, paloma torcaz, tórtola común,...

Puede ser de su interés

Volver a menú

Playa de Oza

Comienza en la playa de Oza: desde los diques que la cierran se disfruta una panorámica de la ensenada que se abre entre este lugar y las playas de santa cristina y bastiagueiro. Entre octubre y abril, y según los años, es posible observar aquí colimbos y zampullines. Los más frecuentes son colimbo grande, colimbo chico y zampullín cuellinegro.

También se han observado en esta zona colimbo ártico, colimbo de Adams (primera y única cita hasta el momento para la Península Ibérica), zampullín cuellirojo y somormujo cuellirojo. El Negrón Común, antaño muy numeroso, ha visto recientemente reducida su presencia a un puñado de ejemplares. Es muy común el cormorán grande y menos el cormorán moñudo. Algunos años inverna el negrón especulado y la serreta mediana, y en más de una ocasión se han observado negrón careto, eider común y havelda. Durante la pleamar las rocas no sumergidas son utilizadas como reposaderos por grupos de garceta común, ostrero y vuelvepiedras.

Otras aves comunes son la gaviota cabecinegra, el charrán patinegro y el alca. A última hora de la tarde este es un buen lugar para observar los grupos de cormorán grande y gaviotas sombría y reidora que abandonan la ría do Burgo hacia sus dormideros.

Puede ser de su interés

Volver a menú

Jardines de Méndez Núñez

Nuestro siguiente objetivo son los jardines de Méndez Núñez. Situados en pleno centro de la ciudad, y creados en una zona ganada al mar, cuentan con numerosos árboles ornamentales entre cuyas ramas es posible hallar carbonero común y garrapinos, mosquitero ibérico, curruca capirotada, tórtola turca, paloma torcaz, mirlo, gorrión o estornino pinto. Este último, en invierno, forma al anochecer inmensas bandadas que acuden a dormir a este y otros parques de la ciudad, de donde parten de nuevo con las primeras luces de la mañana. Es entonces cuando es posible observar las acciones de caza del halcón peregrino. Otros jardines del centro, como los de Santa Margarita, albergan una avifauna similar.

Puede ser de su interés

Volver a menú

Castillo de San Antón

Haremos la siguiente parada en el Castillo de San Antón. El dique flotante de neumáticos que protege a las embarcaciones del Club Náutico de la acción de las olas alberga cada noche, o durante la marea alta, a cientos de aves que se acercan hasta él de todo el entorno: Charranes, cormoranes, gaviotas… Entre éstas últimas destacan las cabecinegras, que han sumado más de 80 ejemplares en los últimos inviernos. También los grandes gaviones, y especies más escasas como la gaviota cana. El número de correlimos comunes que se concentran aquí pasa de los trescientos, y a ellos se unen otras aves limícolas como correlimos gordos y oscuros, agujas colipintas o vuelvepiedras. Alrededor de este dique flotante se pueden observar araos y alcas.

Volver a menú

¿Qué te parece esta sección?

-101-101-101

Síguenos en

¡Tienes un navegador demasiado antiguo!

Lo sentimos pero tu navegador es muy antiguo para poder mostrar esta página. Debes de actualizarlo o usar un navegador compatible. Hemos optimizado esta web para Google Chrome, Mozilla Firefox, Opera, Safari y Microsoft Edge. Instalar ahora un navegador compatible

Iniciar sesión