El aljibe es la única estructura de almacenamiento de agua que se conserva en el castro. Situado en la zona sur de la segunda terraza, constituye el principal medio de abastecimiento del poblado.

El aljibe de Elviña tiene 12 metros de largo y casi 6 de hondura, y dispone de dos escaleras enfrentadas que descienden hasta su base. No es el único ejemplo que se conoce para la Edad del Hierro (contamos con dos ejemplos en San Cibrao de Lás y uno en Viladonga), pero sí el de mayor monumentalidad.

El muro que le rodea actualmente fue construido en los s. XVIII-XIX, retirado tras las excavaciones de los años 50, y vuelto a reconstruir en los años 80 a petición de los vecinos. No obstante, es bastante probable que el aljibe contase con un muro perimetral de semejantes características.

Se denomina "pozo-aljibe" porque no solo funciona como estructura de aprovisionamiento de aguas, como haría un aljibe normal, sino que también recoge el agua de un manantial natural que sigue brotando agua en la actualidad. Los cambios de estación son muy perceptibles en el aljibe: al carecer de desagüe, se llena de agua hasta el último escalón de las escaleras en otoño e invierno. En verano, en épocas de mucha sequía, puede ser posible apreciar, incluso, la estructura circular que define el depósito.