Con motivo de los 25 años de la Domus, la alcaldesa, Inés Rey, recuerda que la que nació con vocación de dar a conocer diferentes aspectos del ser humano de una forma distinta e interactiva "es parte de lo que nos define como ciudad; los Museos Científicos y la Red de Bibliotecas le confieren esos matices que la hacen distinta". La regidora destacó que, hoy más que nunca, "la actualidad nos confirman que no podemos dejar de lado a la investigación, que el conocimiento tiene que ser la prioridad de todos los gobiernos y, como tal, las administraciones deben impulsar la ciencia desde la escuela y con iniciativas y museos como los cuatro en que A Coruña muestra sus avances y curiosidades de una forma diferente".

También destacó el papel de Ramón Núñez Centella, que fue el primer director de los Museos Científicos, al entender que estos edificios tenían que hablar con la gente y que en esas conversaciones debían formular cuestiones que el público despejaría tras realizar experimentos o ejercicios en directo.

Por su parte, el director de los Museos Científicos, Marcos Pérez, señaló que en estos 25 años, "la Domus nos enseñó de que estamos hechos, como funciona nuestro cuerpo, como nos relacionamos con el entorno y porqué somos inteligentes". El responsable añadió que en todo este tiempo, "el centro les mostró a las personas visitantes que si llegamos aquí es por ser seres sociales y porque, como tal, nos podemos enfrentar juntos a las dificultades. Hoy, la ciencia nos da una herramienta muy poderosa para buscar un futuro mejor".

El segundo de los tres Museos Científicos Coruñeses se construyó con la condición de ser el único que entonces giraba alrededor de la especie humana de un modo interactivo. Lo diseñó el arquitecto japonés Arata Isozaki con la ayuda del gallego César Portela y cuenta con más de 150 módulos que se fueron renovando con los años, donde las espectadoras y espectadores no son agentes pasivos, sino que constituyen la última y más esencial de las piezas de una Casa de la Humanidad en la que se aprende de una manera lúdica.

Para celebrar la efeméride, la Domus le propone al vecindario que acerque fotografías vinculadas con el museo y le anima a que, en estos días de confinamiento, comparta sus recuerdos o realice dibujos inspirados en sus experiencias basándose en la idea de que la participación del público es la que le da sentido a este museo que cumple hoy su 25 aniversario.