Ayuntamiento de A Coruña

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Cuándo:

10 de mayo de 2018

La intervención, en la que el Ayuntamiento invirtió 630.000 euros, refrenda el compromiso del gobierno local con la recuperación del patrimonio arqueológico de la ciudad, del que también dan muestra las intervenciones en la Puerta de San Miguel, Paseo de los Puentes, y desde esta misma semana, en el convento de San Francisco

El Castro de Elviña abrirá al público en el próximo otoño, después de la finalización de los trabajos de consolidación "que recuperan y dignifican un enclave único del patrimonio de A Coruña"

El alcalde, Xulio Ferreiro, acompañado por miembros del gobierno local, vecindario de Elviña y figuras vinculadas a la recuperación de la memoria, visitó esta mañana el yacimiento, una vez concluida una actuación “que transformó la excavación en un espacio arqueológico comprensible para las personas visitantes”

El Ayuntamiento ha finalizado los trabajos de restauración y consolidación del histórico yacimiento del Castro de Elviña. El alcalde, Xulio Ferreiro, visitó esta mañana el lugar para conocer el resultado de una intervención que afectó a 6.300 metros cuadrados de superficie excavada, y que permitirá "recuperar y dignificar esta pieza clave del patrimonio de la ciudad". "Hoy, el gobierno de A Coruña da reconocimiento al patrimonio histórico y cultural de la ciudadanía y recupera para el vecindario un enclave de muchísimo valor, que fue injustamente olvidado y apartado del circuito cultural y patrimonial al que hace falta devolver la dignidad", apuntó el regidor, quien estuvo acompañado en la visita por los concejales de Culturas y Rexeneración Urbana, José Manuel Sande y Xiao Varela, así como por el director del proyecto, el arqueólogo Luis Francisco López González y el arqueólogo municipal, vecindario de la zona y figuras vinculadas a la recuperación de la memoria, como los historiadores Felipe Senén y Xosé Alfeirán y el periodista Manolo Rivas. El regidor manifestó la intención del ejecutivo municipal de facilitar el acceso del vecindario a este enclave patrimonial, hecho por el que ampliará las visitas guiadas mediante las que ya se puede acceder al lugar, y, de cara al otoño, que quedará completamente "abierto a la ciudadanía" a partir del próximo otoño. "Este es uno de nuestros orgullos como ciudad, por lo que no entendemos que no se pueda visitar de forma accesible, como por ejemplo, ocurre en la Torre", expuso.

Los trabajos de campo, que comenzaron en septiembre de 2017 y tuvieron una duración de siete meses, consistieron en la consolidación y restauración de los elementos existentes, así como en la ampliación de la excavación en lugares puntuales para ayudar a comprender las zonas abiertas de la estructura. La intervención, en la que el Ayuntamiento invirtió casi 630.000 euros, "transformó la excavación en un yacimiento arqueológico comprensible para todas las personas visitantes", apuntó Xulio Ferreiro, ya que ahora permite entender la evolución del poblado desde las fases más antiguas --siglo II a.C. en la zona de la Croa, en el que el sitio ocupaba una extensión considerable--, así como las ocupaciones puntuales que tuvo en la ladera sur tanto en la época romana como tardorromana.

Tal y como explicó el director del proyecto, López González, se trató "de una actuación muy compleja" que tenía como finalidad "estabilizar los restos deteriorados de un yacimiento en el que se excavó desde hace muchas décadas para que perduren, así como obtener más datos de un lugar que puede trasladar mucha información de los procesos que acontecieron en la ciudad, pero del que aún desconocemos parte de su historia". Así, tras realizar una diagnosis previa de las estructuras del lugar, se levantaron los rellenos de intervenciones anteriores y se analizaron los muros, además de corregir algunas restauraciones de actuaciones. A continuación, el equipo hizo réplicas de los pavimentos originales sobre las zonas de habitación y simuló una reconstrucción de las zonas de vivienda y de la muralla. El proyecto, que cuenta con el aval del arqueólogo municipal y de la Dirección General de Patrimonio, contempló también nuevas intervenciones en las tres entradas documentadas del Castro, lo que supuso una oportunidad para finalizar la excavación de la tercera entrada, que fue documentada en el año 2013, de cara a dejar a la vista el pavimento de una piedra, que presenta un buen grado de conservación, y los dos torreones, además de la plaza de acceso.

En estos momentos, el equipo contratado por el Ayuntamiento está desarrollando en el lugar los trabajos posteriores "de gabinete", que tendrán una duración aproximada de un mes, y que suponen, entre otras cuestiones, la limpieza, restauración y catalogación de las piezas encontradas durante la intervención. Todos los datos de estos elementos pasarán a formar parte de una Memoria Técnica que el Ayuntamiento entregará a la Xunta y que, a continuación, estará a disposición pública para que, cualquier persona pueda consultar el resultado de la actuación municipal en Elviña.

En el marco de la visita al Castro de Elviña, Ferreiro manifestó que la restauración y puesta en valor de este espacio "es un proyecto de ciudad". "Con esta ambiciosa actuación, en la que hicimos una apuesta importante a nivel presupuestario, damos continuación a otras actuaciones y trabajos que se llevaron a cabo en este enclave en años anteriores. El trabajo de conservación y puesta en valor del Castro de Elviña no puede acabar aquí, es un reto de ciudad, no solo de este gobierno", manifestó, al tiempo que lamentó que los grupos de la oposición no acudieran a la visita, a pesar de haber sido invitados por el ejecutivo local.

Apertura al público

Una vez finalizada esta intervención, la previsión del gobierno local, según apuntó el regidor, es poder abrir el Castro, de forma total al público, en otoño, "una vez que se acometan pequeñas intervenciones que consoliden el lugar", como son la retirada de la maleza en el entorno y de la línea de media tensión, la colocación de algunos elementos, como señalización y paneles explicativos o papeleras, y la retirada de la valla, que precisa ser consultada previamente a la Dirección General de Patrimonio. "Estamos hablando de un proyecto de ciudad, de una intervención progresiva para que el Castro cobre la importancia popular que ya tiene a nivel cultural y histórico. El gobierno de A Coruña quiere que este sea un yacimiento vivo, en el que el vecindario pueda palpar los orígenes de nuestra cultura, de nuestra ciudad, y que se pueda convertir en un gran parque público y lugar de ocio para la ciudadanía de A Coruña y de su área metropolitana", aseveró el alcalde. "Queremos que la gente pueda venir aquí, fuera de los horarios de las visitas guiadas que, además, proyectamos aumentar. Lo que pretendemos es poner en valor un enclave histórico y facilitar, al máximo, su accesibilidad", explicó.

Hasta el otoño, el Castro de Elviña seguirá abierto a las visitas guiadas gratuitas, que se pueden realizar, para grupos mediante solicitud previa, o de forma libre todos los domingos a las 12.00 horas. En horario de verano --del 1 de julio al 30 de septiembre--, las visitas guiadas sin previa solicitud se realizan los jueves a las 19.30 horas y sábados, domingos y festivos a las 12.00 horas. El alcalde avanzó, además, la intención del ejecutivo de explorar nuevas formas de visita, como es el caso de las nocturnas, "que, como sabemos, tienen un éxito sin precedentes en el cementerio de San Amaro".

Recuperación del Patrimonio histórico

La intervención sobre el Castro de Elviña forma parte de una serie de actuaciones impulsadas por la Concellería de Culturas, Deporte e Coñecemento y por Rexeneración Urbana que, tal y como apuntó Xulio Ferreiro, "permiten poner en valor el patrimonio histórico de la ciudad, y acercar al vecindario los orígenes de nuestra propia cultura". Esta misma semana el gobierno local inició los trabajos de restauración del convento de San Francisco, fundado en el siglo XIII, y que supone, junto a la Torre de Hércules y el propio Castro de Elviña, uno de los espacios arqueológicos de mayor valor cultural del país. Localizado en la parte exterior de la muralla de la ciudad, este yacimiento, vinculado a la refundación de la ciudad en el año 1208 y que contiene restos de las cimentaciones del convento, es un conjunto de vital importancia para comprender la evolución del municipio así como la sociedad medieval coruñesa.

La intervención, que tendrá una duración aproximada de dos meses y en la que el Ayuntamiento invertirá 40.000 euros, servirá para consolidar y restaurar tanto los muros del convento y de la iglesia --la última intervención en los muros fue en 1997, si bien en 2015 hubo una excavación de sondeo en el brazo norte de la iglesia y una restauración del pavimento de esta-- como para proceder a la limpieza del firme de la misma, además de la colocación de cuatro módulos de paneles informativos para dar a conocer su valor histórico. Con la recuperación de este yacimiento --situado en una zona próxima al jardín de San Carlos, al trazado de la muralla y a escasos metros de la puerta de San Miguel--, se conforma un conjunto patrimonial de gran valor, también como reclamo turístico, en el entorno de la Ciudad Vieja. Estas actuaciones se unen también a la recién finalizada restauración de la Puerta de San Miguel, el llamado embarcadero de San Antón, que se dejó a la vista tras una excavación realizada en el año 2013. En los últimos meses, el Ayuntamiento procedió a la limpiar la vegetación de la puerta, después de años de abandono, así como a la consolidación de los tres escalones debajo de la puerta y de las zonas de roca que así lo requirieron. La intervención, encaminada a la puesta en valor de este histórico espacio, también incluyó la habilitación de iluminación nocturna, así como la colocación de un panel explicativo.

Actualmente, el gobierno local está también interviniendo en la restauración y consolidación en el acueducto del Paseo de los Puentes, que forma parte del "Viaje de Visma", debido al crecimiento de vegetación leñosa --provocado por la falta de limpieza en décadas-- que produjo la degradación de la piedra. Los trabajos, que tienen un plazo aproximado de dos meses y en los que el Ayuntamiento invierte 50.000 euros, suponen la limpieza y retirada de la vegetación por parte de un equipo de restauradoras para consolidar los puntos de una piedra que tengan riesgo de desplazamiento, así como realización de un análisis exhaustivo de cara a la implantación de acciones futuras que mitiguen la degradación de la piedra.

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