"En su obra, Carlos Santos enlaza la corriente estética y filosófica de la entropía con un estilo onírico que remite al surrealismo conceptual e iconográfico  de Magritte y a los prerrafaelistas, con seres de línea futurista en ambientes inhóspitos como en Giorgio de Chirico de carácter metafísico, con confusión bosquiana en un mundo especifico de sueños y símbolos, con una pintura de inspiración neoclasicista y volumen de carácter expresivo, gestando una imagen en la que la figura se distorsiona, se subvierte asentándose como forma orgánica, integrado algún rasgo cubista para crear una imagen monumental utilizada en sentido expresionista, desde un posicionamiento parasurrealista y creando una atmósfera dramática mediante los rasgos compositivos"

(Tareixa Taboada)