El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, recibió hoy en el Palacio de María Pita a los equipos participantes en la LXXIII edición del Trofeo Teresa Herrera de Fútbol, que este año enfrentará al Deportivo de A Coruña con el Athletic Club de Bilbao. En el acto, el regidor destacó las particularidades de esta edición "que se celebra en noviembre, y no en agosto, como es habitual, debido a las obras que se acometen en Riazor, de más de 7 millones de euros, que ya están próximas a su final y que permitirán que la ciudadanía tenga un estadio más seguro, más cómodo y más accesible". "El Teresa Herrera de este año cuenta con novedades, como es el cambio de fecha debido a unas obras muy demandadas que están a punto de finalizar, pero cuenta con otros hitos que, felizmente, ya no son noticia en esta ciudad, como que contamos con competición femenina", dijo el primer edil en el marco de un acto en el que también estaban presentes la concejala de Igualdade, Rocío Fraga, y el titular de Deportes, José Manuel Sande, además de los presidentes del Deportivo y el Athletic, Tino Fernández y Josu Urrutia, el de la Asociación de Fútbol Aficionado de A Coruña (AFAC), Manuel Vázquez, y el vicepresidente de la Federación Gallega de Fútbol, Juan Luis Villamisar.

A preguntas de los medios y en cuanto a la evolución de las obras en el estadio de Riazor, Ferreiro comentó que a día de hoy las estructuras fundamentales están prácticamente finalizadas y lo que resta es finalizar la colocación de la placas de la cubierta. "Como saben las actuaciones se ralentizaron un poco las últimas dos semanas debido a la situación metereológica", añadió, al tiempo que manifestó que, no obstante, "en este momento, las actuaciones ya no suponen ninguna molestia para los aficionados". "El inicio de la Liga hizo que efectivamente cada partido significara un pequeño parón en las obras pero creo que conseguimos el objetivo fundamental de llevar a cabo todos los partidos en Riazor, que en breve va a tener finalizada una actuación que garantizará una cubierta en condiciones, que garantizará mayor seguridad, visibilidad y que no haya goteras en el estadio", comentó. Una vez finalizada la colocación de la membrana de cubierta, con sus desagües y juntas, se procederá a instalar la pasarela solicitada por la Inspección de Trabajo. Al respecto, el responsable municipal también destacó el avance de las obras de la calle Manuel Murguía, que contará con aceras adaptadas a la normativa de accesibilidad una vez que se complete la reforma iniciada ya en el margen del estadio de Riazor.

En la actualidad, las obras de Manuel Murguía tienen un grado de ejecución que ronda el 80%. El 20% restante corresponde a la colocación de las baldosas, que tiene ya ejecutada la mitad de la superficie. Aunque el final de esta actuación es inminente, el espacio correspondiente al lugar que ahora ocupa la grúa usada para las obras de la cubierta del estadio, se finalizará una vez esta sea retirada.