El Pleno municipal dio luz verde en la sesión extraordinaria de este martes a la aprobación definitiva de la modificación de las Ordenanzas Fiscales y de Precios Públicos para el año 2016, un documento que salió adelante con los votos del grupo de la Marea que compone el Gobierno local y el PSOE, y la abstención del BNG, y que supone, en palabras de la concejala de Facenda e Administración, Eugenia Vieito , “una política fiscal progresiva y redistributiva”. “Tenemos muy claro a quien defendemos, y para hacerlo es necesario llevar esta política fiscal redistributiva y justa; por eso congelamos el IBI y redistribuimos la carga tributaria mediante bonificaciones y reducciones que se dirigen a aquellas personas contribuyentes con menores niveles de renta y en riesgo de exclusión social”, subrayó la responsable municipal, quien avanzó que a principios de año el Gobierno municipal prevé una nueva revisión de tributos, “siempre con criterios de justicia distributiva, equidad y progresividad fiscal”.

La versión definitiva del documento de Ordenanzas Fiscales incorpora –en estimación de varios alegatos, presentados desde la Lonja y la Fundación Rendimiento Económico Mínimo Sostenible y Social, FREMSS– la posibilidad de bonificaciones fiscales en el IBI para aquellas actividades económicas relativas a la extracción, producción y transformación de productos de pesca, lo que amplía texto inicial, que vinculaba esta bonificación al comercio al por mayor y menor de pescado y productos de pesca y acuicultura. “Protegemos, a través de las bonificaciones, las actividades pesqueras, que consideramos estratégicas”, indicó al respeto la concejala de Facenda e Administración. Tal y como se recoge en la ordenanza, esta bonificación está vinculada a que esta actividad económica constituya “la principal del negocio” y servirá para compensar la modificación hasta el 1,3% del tipo aplicable a los grupos de aeropuertos y puertos comerciales dentro de los Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICES), que se iguala al tipo que se aplica al resto de BICES de la ciudad.

El Pleno de este martes también aprobó de forma definitiva la Ordenanza General de Recaudación, con los votos de las concejalas y concejales del grupo que sustenta al Gobierno coruñés, del PP y del BNG, y la abstención del grupo municipal socialista. Vieito destacó que la medida se ve “mejorada considerablemente por la estimación de alegatos de los grupos municipales, que completan y hacen mucho más operativa la ordenanza”, cuya aprobación definitiva estaba pendiente desde el anterior mandato. “El establecimiento de un sistema de pago fraccionado constituye una clara ventaja para el contribuyente, que podrá ajustar el ritmo de los pagos a sus disponibilidades económicas y beneficiarse además de una bonificación del 3% por acogerse a este sistema de pagos domiciliados. Pero, además, supone una importante ventaja para la Administración local, que de este modo puede dar periodicidad a los ingresos tributarios a lo largo del año y así reducir el riesgo de falta de liquidez”, destacó la concejala, que también destacó que el documento, en su redacción definitiva, “va a permitir beneficiarse a personas que estén atravesando dificultades económicas, que podrán acogerse a aplazamientos y fraccionamientos, y no sólo ya a entidades mercantiles y grandes deudores”.