Tras la finalización del Proyecto Artabria, se realizaron dos grandes intervenciones en el Castro de Elviña (2013-2014 y 2017-2018). Ambas actuaciones, diseñadas desde el Ayuntamiento de A Coruña por un equipo coordinado por el arqueólogo municipal Marco Rivas Nódar, tenían dos objetivos principales: finalizar las áreas de excavación anteriormente inacabadas o que requerían ahondar en su investigación, y establecer una visión del castro conjunta y homogénea que facilitase su posterior puesta en valor y la comprensión por parte del público visitante.

La primera intervención fue realizada en 2013 bajo la dirección de Fidel Méndez Fernández. Se centró en dos zonas: el área oeste y sur de la primera terraza exterior de la croa, centrada especialmente en el área de producción metalúrgica, y el sector sudoeste de la última terraza defensiva. Precisamente, en esta área se documentó el elemento más significativo: el inicio del acceso exterior, definido por dos torreones que flanquean un camino pavimentado que da entrada al castro.

Entre 2017 y 2018, se realizó la última gran campaña de excavación en el Castro de Elviña, bajo la dirección de Luis Francisco López González. Su principal objetivo fue la uniformización de todos los espacios previamente excavados, evaluando el estado de todas las estructuras no consolidadas y procurando que el conjunto arqueológico conservado representase parte de su monumentalidad original. En este sentido, los trabajos se centraron en la re-excavación de estructuras ya conocidas y en la restauración y consolidación. No obstante, también se intervino dos zonas nuevas: el área sudeste de la croa (previamente excavada por Felipe Senén López Gómez) y el acceso exterior excavado en la anterior campaña. En el primero caso, se finalizó la excavación iniciada décadas atrás por el antiguo director del Museo, identificando el Edificio de los Betilos. En el segundo, se continuó con la exhumación del sistema de acceso, ofreciendo una nueva visión que indicaba un sistema de acceso aún más complejo del inicialmente esperado.

Ambas campañas de intervención supondrían el fin (hasta hoy) de las grandes intervenciones arqueológicas en el castro, dando paso a una nueva fase de intervenciones localizadas.