El Gobierno local, a través de la Concellería de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, llevará a cabo el soterramiento de las líneas eléctricas ubicadas en la calle Vizcaya con avenida de Os Mallos en una actuación para mejorarla la accesibilidad del vecindario y que comenzará a mediados de julio. "Tenemos en la ciudad bastantes ejemplos de postes eléctricos que se colocaron, hace décadas, de manera provisional y que ahí siguen, en muchos casos entorpeciendo el tránsito peatonal, incumpliendo la normativa de accesibilidad de las aceras y siendo un elemento discordante de nuestro paisaje urbano", explica el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela. Por eso, el Ayuntamiento está trabajando en su eliminación mediante actuaciones de canalización de los cables como la que se va a realizar en la calle Vizcaya en su confluencia con la avenida de Os Mallos. En concreto, se retirarán dos postes y se ejecutarán canalizaciones para enterrar los cables del alumbrado municipal, las telecomunicaciones y la electricidad, así como las arquetas precisas.

Como explica el concejal, el poste de la avenida de Os Mallos está situado justo arriba del vado del paso peatonal "lo que imposibilita la accesibilidad, entorpece el tránsito de los vecinos y de las vecinas y corta la continuidad de una calle principal en el barrio, ya que vertebra la parte alta del mismo y comunica la ronda de Nelle y la de Outeiro". Así, la planificación de las obras, que tienen un plazo de ejecución de dos meses y un coste de 43.439 euros, comprende también la reposición de la acera, en la que se crearán orejas de protección para ampliar el espacio peatonal, y de la calzada.

"Hicimos un trabajo de identificación de estos puntos donde hay cableado aéreo y estamos ejecutando obras de adecuación a la normativa de accesibilidad, como la que ya realizamos en la avenida de Arteixo, con la eliminación del poste a la altura del número 45; como está haciéndose con la línea de media tensión que cruza el Castro de Elviña o se hizo con el convenio que firmamos con operadoras de telecomunicaciones para enterrar sus líneas en 130 puntos de la ciudad", indica Varela, que considera que estas situaciones responden a "otro tiempo donde no había la sensibilidad que tenemos hoy en día en la concepción del espacio urbano y también de su imagen". Así, el concejal adelantó que cada obra prevista en la Ciudad Vieja, una zona con especial valor patrimonial y histórico, contempla la retirada del cableado.