El castro se define por un primer recinto central en su parte más elevada (denominada croa o acrópolis) y varias terrazas dispuestas a su alrededor, componiendo una extensión total de 6,5 hectáreas, sin que sea descartable que sus dimensiones fuesen incluso mayores. Con relación a otros castros del entorno, no solo es significativamente de mayor tamaño, sino que también ofrece una destacada monumentalidad arquitectónica y un conjunto de edificaciones sorprendentes para la totalidad de la Edad del Hierro del Noroeste.

Elviña fue excavado por primera vez en 1947. Desde entonces, ha sido objeto de campañas arqueológicas muy diversas. En los últimos años, los esfuerzos se han centrado en la consolidación y puesta en valor de las estructuras del castro, con el fin de garantizar su puesta en valor y ofrecer un yacimiento visitable para todos los públicos. El yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1962.

Una selección de los materiales arqueológicos recuperados durante las intervenciones se pueden contemplar en el Museo Arqueolóxico e Histórico del Castelo de San Antón (A Coruña).