El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, presidió esta tarde, acompañado del concejal de Culturas, José Manuel Sande, el acto de constitución del Consello Municipal da Memoria Democrática, órgano consultivo y de participación vinculado a las políticas municipales para la recuperación de la memoria personal y familiar de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, así como la atención y el apoyo a su descendencia directa. Además de los representantes del gobierno local, este nuevo ente cuenta entre sus integrantes con miembros de las asociaciones memorísticas de la ciudad, historiadores de reconocido prestigio, la Universidade da Coruña y miembros de la corporación municipal.

"El Consejo nace con la finalidad de promover la reparación moral y la recuperación de la memoria personal y familiar de aquellas personas que padecieron persecución o violencia por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa durante este período oscuro de nuestra historia, y para dar respuesta a lo establecido en la Ley de Memoria Histórica y atender a las demandas de las víctimas en términos de verdad, justicia y reparación, dentro del compromiso inalterable de este gobierno local con la memoria", dijo Ferreiro, que procedió también a dar el "primer encargo formal a este órgano consultivo" que es el de analizar la situación en la que se encuentra la histórica Casa Cornide (calle Damas), en la actualidad en manos de la familia del dictador Francisco Franco. "Los y las integrantes de la Comisión analizarán a ser posible que el Ayuntamiento lleve a cabo una eventural reclamación para que este inmueble, que un día fue casa del prolífico historiador y humanista José Cornide, pase a formar parte del patrimonio público", indicó el regidor, que aludió, además, a que "con esta solicitud damos cumplimiento a una moción aprobada en el Pleno municipal".

Entre las funciones del Consello da Memoria Democrática está, precisamente, la emisión de informes sobre aquellos proyectos o programas relativos a las políticas municipales dirigidas a la recuperación de la memoria personal y familiar de las víctimas de la represión, así como la promoción de espacios de estudio y debate en relación con las materias de su competencia, el impulso y coordinación de actividades con otras administraciones y entidades que trabajen en la consecución de objetivos de recuperación de la memoria democrática.

Además de por el alcalde y por el concejal de Culturas, el Consello da Memoria Democrática está constituido por dos miembros de la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de A Coruña, Rubén Afonso Lobato y Victoria Mejuto Vilas; Carmen García Rodeja, por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica; Xosé Alfeirán, por el Ateneo Republicano de Galicia; Xesús Alonso Montero, por la Real Academia Galega; Antón Fraga, por el Instituto José Cornide de Institutos Coruñeses; las investigadoras Ana Romero y Emilio Grandío y un miembro del Archivo Municipal y, por parte de la Universidade da Coruña, Uxío Breogán Diéguez y Montserrat Golías Pérez, de las facultades de Ciencias de la Educación y Sociología. Todos y todas asistieron a esta primera jornada de constitución excepto Alfeirán y Alonso Montero, que excusaron su presencia. El ente consultivo se completa con representantes del Archivo Municipal, de la propia Concellería de Culturas así como con miembros del resto de formaciones políticas con representación en el Pleno. Si bien ningún representante del grupo municipal del PP acudió a la conformación del Consejo, sí lo hicieron el edil socialista Fito Ferreiro, y la nacionalista Avia Veira.

Oficina Municipal de Atención a las Víctimas

Durante su intervención en el acto de constitución, Ferreiro recordó que, además de la creación de este ente, el Ayuntamiento contará en breve con una Oficina Municipal de Atención a las Víctimas de la Represión Franquista, que se desarrollará apoyada sobre la cátedra de investigación sobre memoria que el gobierno local puso en marcha de la mano de la Universidade da Coruña.

El mandatario local quiso destacar el trabajo desarrollado "a lo largo de todos estos años tanto por asociaciones memorísticas como por entidades y formaciones políticas que marcaron el camino para la restitución de la memoria". Así, recordó que el gobierno local de A Coruña consiguió "sacar del callejero los nombres de los asesinos", así como retirar los honores que recibían en María Pita "alcaldes que fueron nombrados por el miedo y no por las urnas". Al hilo, recordó la intención del ejecutivo de retirar este ejercicio la simbología franquista presente aún en una de las vidrieras del Ayuntamiento.