Esto es lo que quise mostrar con mis imágenes, el hecho de encontrar figuras reconocibles en contextos no habituales causa en el espectador una sensación de extrañeidad y malestar. Bodegones ingrávidos que son a la vez geografías cárnicas. Suerte de cuerpo utilizado como vanitas en conexión con los alimentos que están en diferentes fases de descomposición como metáfora de lo que pasa con los cuerpos, aunque ahora los veamos suaves, tersos, pero con imperfecciones -para recordarnos que son reales- llegará el día en que dejen de existir. Donde crecieron estos alimentos acabaremos nosotros. En definitiva, hacer pensar.

Graduada en Bellas Artes por la facultad de Pontevedra y con un Master Internacional de Fotografía Conceptual y Artística en EFTI en Madrid, actualmente residente en Barcelona. Obsesionada desde la adolescencia con la labor fotográfica, volcó todos sus esfuerzos en crear y perfeccionar un peculiar método de retrato de realidades.

**Patricia Arellano es la autora de las imágenes.