El grupo que sustenta el Gobierno local presentará en el próximo Pleno municipal, que tendrá lugar el lunes 11, una moción que busca el apoyo de la Corporación para exigirle a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio de la Xunta de Galicia que no autorice el proyecto de instalación de una planta de almacenamiento y valorización de residuos industriales y urbanos en el lugar de Teixoeira - Santa Icía, en Arteixo, próxima a los núcleos de Nuevo Mesoiro, Feáns y la Urbanización Breogán "por no tener en cuenta ningún tipo de medida respetuosa con el medio ambiente", además de "omitir las repercusiones que tendrá su puesta en marcha en las condiciones de vida del vecindario de las poblaciones más próximas". La iniciativa, que solicita también la revisión y actualización de los Planes de Residuos para la racionalización, planificación y programación con criterios ambientales de las infraestructuras de depósito, tratamiento y valorización de residuos, traslada a la Cámara municipal las alegaciones presentadas por el gobierno local el pasado 19 de agosto al estudio de impacto ambiental simplificado de la Xunta correspondiente a las instalaciones, un texto que, tal y como recuerda el ejecutivo coruñés, ya recibió el rechazo por parte de diversas entidades vecinales y ambientales, "lo que pone en cuestión tanto la necesidad de esta planta como de su adecuación a los cánones ambientales pertinentes".

Tal y como se recoge en el documento que será sometido al Pleno, el estudio de impacto ambiental de carácter simplificado de Santa Icía que fue admitido por la Xunta de Galicia "cuenta con carencias gravísimas que deberían haber llevado a la administración autonómica a rechazarlo de carácter inmediato", una posibilidad que se reconoce dentro de las fases del propio procedimiento administrativo según señala el artículo 45 de la Ley 21/2013 de evaluación ambiental, y que indica que la administración competente puede resolver la inadmisión de un proyecto, en un plazo de 20 días, "si es manifiestamente inviable por razones ambientales o que el documento ambiental --con el contenido que señala el artículo 45 de la Ley 21/2013-- no reúne condiciones de calidad suficientes". En este sentido, el grupo de Gobierno local recuerda en la moción que la propuesta, "que no estudia ni analiza posibles alternativas a la instalación en A Teixoeira ni recoge las causas que justifican la actuación", no aporta información sobre "las infraestructuras e instalaciones necesarias para el propio funcionamiento de la planta, tales como abastecimiento de agua, el saneamiento o el tendido eléctrico", así como el tratamiento que se les dará a las aguas residuales producidas en las instalaciones.

El grupo que sustenta el gobierno local destaca también que la documentación que fue admitida por la Consellería de Medio Ambiente no analiza el impacto de los flujos y tráfico de vehículos en la zona sobre la población, "así como tampoco propone medidas correctoras suficientes para el ruido, el polvo o el respeto al paisaje y a la ordenación territorial" que implicaría la materialización de las instalaciones, y que entraría, además, "en contradicción con la Ley del Suelo de Galicia al instalarse en una finca que tiene la denominación de terreno rústico protegido forestal".

La concejala de Medio Ambiente, María García, responsable de las alegaciones presentadas el pasado 19 de agosto por el gobierno coruñés al proyecto, hace hincapié en la responsabilidad de la administración autonómica. "Ahora, y después de recibir alegaciones tanto de formaciones como de entidades sociales y vecinales, parece, por lo que vemos en prensa, que la Xunta está dispuesta a recular y solicitar un estudio de impacto ambiental común, que solicitará más requisitos. No obstante, como vemos, desde un principio la Consellería de Medio Ambiente tuvo la posibilidad de inadmitir el proyecto, viendo sus tremendas imprecisiones, y no lo hizo", explica.

"Aunque ahora trate de poner excusas, la Consellería admitió a tramite inicialmente un plan cargado de improvisación en el que existen graves y distintas omisiones sobre las repercusiones del proyecto en la vida de los núcleos poblacionales más próximos", y que "obvia completamente los procedimientos recogidos en la Ley Estatal de Evaluación Ambiental". A este respecto, la edil lamenta también la escasa "voluntad de diálogo" mostrada durante el proceso por la Consellería de Medio Ambiente, tanto con las administraciones públicas como con la propia ciudadanía afectada, "una posibilidad de consulta, por cierto, que se recoge en el propio procedimiento simplificado", ante la puesta en marcha de un proyecto "que puede afectar de forma decisoria a aspectos ambientales, económicos y humanos" del área metropolitana. "El vecindario de A Coruña y de Arteixo no se merece una planta de estas características cerca de sus hogares", asevera García.