La concejala de Participación e Innovación Ciudadana, Claudia Delso, y la edil de Medio Ambiente, María García, presentaron esta mañana a propuesta del Gobierno local de zonificación del Parque de Bens, que incluye la creación de una nueva área de juegos infantiles y otra de de esparcimiento canino. El proyecto nace como resultado del trabajo conjunto de las dos áreas a través del proceso participativo llevado a cabo en el mes de septiembre, en el que se creó, a través de visitas al parque, mesas redondas y reuniones "un espacio de participación abierto al vecindario, en particular a las personas usuarias y entidades vinculadas al parque para repensar los usos de uno de los enclaves verdes de la ciudad", expuso Delso, quien recordó que esta iniciativa también contó con la participación de las niñas y niños usuarios de la Biblioteca Municipal de los Rosales, "en la voluntad de incorporar su mirada en este diseño compartido". "Este proceso constituyó una oportunidad para promover la participación y la corresponsabilidad de la ciudadanía en la configuración y conservación del parque, ayudando a entender cuáles son los usos actuales, así como los deseados por todas las personas usuarias, de cara a conseguir un modelo de convivencia", señaló Delso, quien destacó que este espacio "fue uno de los más reclamados por el vecindario en los Presupuestos Participativos del año pasado, y el proyecto que hoy presentamos incluye dos propuestas de inversión aprobadas el año pasado, y que abogan por la creación de una zona canina y la instalación de bebederos para los animales". Por su parte, la concejala de Medio Ambiente destacó que el proceso y su plasmación concreta "ponen en valor el Parque de Bens y diversifica sus usos, que también ordena. Entre las actividades que se realizan en este espacio más destacadas por la ciudadanía y recogidas durante el proceso, se incluyen las deportivas, así como los usos vinculados al público infantil y el de personas usuarias con perros. "En muchos casos coinciden las zonas de uso como las más demandadas, pero tenemos que caminar hacia un modelo de convivencia y respeto en el que se compatibilicen los usos de recursos tan valiosos como es este parque, y dar prioridad a unos sobre los otros pero sin establecer áreas excluyentes", señaló María García. A este respecto, la edil también recordó que el parque cuenta "con una importante riqueza natural" y distintas zonas de arbolado, matorral y prado". "En este espacio habitan y anidan diferentes especies, por lo que hace falta tenerlas en cuenta en la planificación de los usos", aseveró. Así, de los mapas de usos generados durante el proceso, nace la propuesta de zonificación del ejecutivo coruñés, que divide el parque --de 33 hectáreas--en dos grandes áreas, "ocio y convivencia", segundo explicó García, "una propuesta que da la bienvenida a los diferentes colectivos en las dos áreas, pero cuya diferencia fundamental es que en una zona los perros tienen que ir con correa, y en otra pueden estar sin ella, siempre para lo cual se cuenta con la responsabilidad de las dueñas y dueños". "La propuesta que hoy presentamos intenta dar respuesta y compatibilizar las diferentes demandas de las personas usuarias, como puede ser la necesidad de dotar a la ciudad de un gran área de esparcimiento para perros", dijo la edil, quien añadió: "teniendo en cuenta los escasos espacios verdes de la ciudad, es un lujo poder contar con un área como esta en una de las más amplias zonas verdes de A Coruña". De este modo, la denominada Área de ocio será la que acoja la actividad "de un uso más tranquilo", definió la concejala, "enfocada a grupos y público infantil", al incluir un merendero, una nueva área destinada a juegos e instalaciones que favorezcan el contacto con la naturaleza, circuitos y pistas para la práctica deportiva --además de una zona trimm--, y en la que convivirán también los usos paisajísticos y de conservación de naturaleza, por lo que será necesaria la utilización de correa en esta zona excepto en una excepción: el área de esparcimiento camino, cuya dimensión será, aproximadamente, de una hectárea, "aproximadamente como el estadio de Riazor", destacó. Este recinto, que estará delimitado físicamente por vegetación, concentrará las infraestructuras de atención a los perros, como duchas, lavaderos, bebederos así como las propuestas que resultaron aprobadas en los Presupuestos Participativos, una pista de agility y bebederos, además de elementos de mobiliario urbano como papeleras o bancos. Por otra parte, el área de Convivencia se caracteriza porque los perros podrán estar sin correa, "pero siempre teniendo presente el respeto a los diversos usos del espacio y el sentido de la responsabilidad de cara a la convivencia", destacó la concejala de Medio Ambiente. "Las y los deportistas y grupos que transiten en este espacio deberán tener presente que podrán encontrar perros sueltos", recordó García, quien afirmó que los animales que por normativa deban llevar bozal "deberán seguir cumpliendo con ella". En esta segunda área, en la que también se incluyen rutas peatonales y ciclables, así como un mirador, la única zona en la que no podrán penetrar los perros, "ni tan siquiera con correa, y que estará señalizado a tal efecto", especificó la edil, será el área infantil, "que ya existe en la actualidad". La responsable municipal señaló que las intervenciones en este espacio comenzarán a partir del mes de junio. "Creemos que este proceso es un punto de partida. El modelo del Parque de Bens, que parte de la óptica del respeto tanto a los animales como a las personas, es exportable a otras zonas de la ciudad en las que también es necesario compatibilizar los usos. Queremos hacerles sitio a las mascotas, pero queremos fomentar también una tenencia responsable", afirmó García.