El alcalde, Xulio Ferreiro, y la concejala de Medio Ambiente, María García, presentaron esta mañana el anteproyecto para la remodelación de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, vinculado al proceso de licitación de su gestión, y en la que se prevé una inversión de más de 42 millones de euros para "reforzar y hacer aún más potente un sistema que -como destacó Ferreiro- lidera la gestión de residuos en Galicia y que es un referente en el Estado". Tanto el regidor como la concejala indicaron que esa cantidad se destinará, fundamentalmente, a realizar una serie de mejoras tecnológicas en la planta de Nostián, cuya continuidad está garantizada, y que servirán para hacerla más sostenible "desde el punto de vista ambiental, pero también económico y social". Las obras previstas, que deberán ser asumidas por la adjudicataria del nuevo contrato de gestión de residuos sólidos urbanos, contribuirán a incrementar de forma notable los ratios de recuperación de envases y materiales, por los que tanto el Ayuntamiento como la gestora de la planta y los municipios del Consorcio de las Mariñas reciben aportaciones económicas, e igualmente los de reciclaje y generación de compost.

La previsión del gobierno local pasa por arrancar a principios de año con el proceso que derivará en la adjudicación de un nuevo contrato para la gestión de la planta de Nostián. En enero se abrirá el período de exposición pública del anteproyecto de renovación de la planta para que durante un mes los sectores y actores implicados en el tratamiento de residuos puedan realizar sus aportaciones sobre el mismo. "De esta forma podríamos iniciar la licitación de la concesión para la gestión de la planta entre febrero y marzo del próximo año", explicó la titular de Medio Ambiente, que recuerda que la finalización de la concesión actual se dató, por parte de la Junta de gobierno local, en 2020. La concejala indicó que el gobierno local lleva meses realizando un profuso trabajo de cara a analizar "la situación actual de la planta, su maquinaria y, sobre todo, las inversiones precisas para poder hacer frente a los ambiciosos objetivos de gestión que marca la Unión Europea para el horizonte 2035".

Como hizo notar el alcalde, la planta de Nostián tiene una serie de excepcionalidades, entre las que destaca su propia gestión que se lleva a cabo con la implicación del Ayuntamiento de A Coruña y el Consorcio das Mariñas, ya que "la competencia de la gestión de los residuos es autonómica". Al hilo, la responsable municipal comentó que el gobierno coruñés plantea para el nuevo contrato "un convenio de contratación conjunta en la que todos los ayuntamientos se corresponsabilicen". "Los ayuntamientos del Consorcio deberían de pasar de tener el rol de clientes que usan la planta a adoptar una mayor presencia en la gestión. Por eso proponemos un convenio de contratación conjunta, de forma que se establezca una mesa de seguimiento con presencia tanto del Ayuntamiento como del Consorcio en la que ambas partes puedan darle el visto bueno a los pliegos de licitación definitivos y puedan participar en la valoración de ofertas", explicó García, quien apeló a la corresponsabilidad entre todas las partes que hacen uso de la planta de Nostián, al tiempo que destacó el "trabajo conjunto" desarrollado ya en los últimos meses con todos los regidores y administraciones locales del Consorcio.

"El Ayuntamiento de A Coruña afrontó grandes retos a lo largo de este mandato. Entre ellos, en el Área de Medio Ambiente tuvimos que afrontar la renovación de todos los grandes contratos. Iniciamos el recorrido con el contrato de recogida de basura, ahora mismo en fase de valoración de ofertas, y con el contrato de limpieza viaria, que se va a someter ya al proceso de fiscalización previa su licitación. Ahora toca el turno a la renovación de la planta de Nostián, que encaramos después de todo el trabajo de análisis que hicimos sobre su competitividad y rentabilidad económica. Es muy importante, ya que vamos a definir el modelo de gestión de residuos que tendrá nuestra ciudad durante la próxima década y más allá", comentó la concejala.

Hacia una Coruña Próxima

Tal y como recordó el alcalde durante la comparecencia de este viernes, el Ayuntamiento de A Coruña y el Consorcio das Mariñas apostaron ya hace 20 años por un modelo de gestión de residuos "diferente al del resto de Galicia y que incluía premisas como la recogida selectiva de materia orgánica, que la Unión Europea está pidiendo para 2024". Este sistema, dijo, convirtió a A Coruña y a su comarca en un referente en gestión de la basura. En Nostián, ejemplificó, se recuperan 60 kilos por habitante de envases y papel-cartón, cuando las medias gallega y española se sitúan en 21 y 30 kilos respectivamente, según datos de Ecoembes. En el caso de los envases, A Coruña es la séptima capital del Estado en su recuperación, según un reciente estudio del Observatorio de Residuos, lo que le proporcionó, por primera vez este año, más de ocho millones de ingresos. Con este trabajo en Nostián, además, es posible ahorrar más de 2 millones de euros en energía para el Ayuntamiento. Tal y como indicó Ferreiro, el modelo de Nostián "es un caso excepcional" que "ahora toca renovar y reforzar" para situarlo en el horizonte 2035 de las políticas europeas pero también para que "el último ello de la cadena", la planta de tratamiento, responda y esté acorde con los objetivos de un sistema de gestión de residuos global que "aspira al horizonte del residuo cero". En este sentido, el regidor apuntó que la Concejalía de Medio Ambiente trabaja para conseguir este objetivo a través de múltiples líneas y niveles, desde las campañas de educación, el programa de fiestas sostenibles, el trabajo con colectivos específicos como el comercio y la hostelería, las iniciativas de compostaje o la reformulación del sistema de recogida de residuos a través de las bases establecidas del nuevo contrato. "Todo este trabajo no tiene sentido si no culmina con las mejoras en la planta, que es el último eslabón de la cadena", apuntó.

Apuesta por Nostián

"Nuestra apuesta por la planta es clara. Primero por cercanía geográfica, algo que tiene que ver no solo con la sostenibilidad ambiental sino también con cuestiones económicas y de abaratamiento de costes, pero, en segundo lugar, también por la propia autonomía de los ayuntamientos que llevamos 20 años demostrando una colaboración eficaz en este tema", dijo, por su parte, la titular de Medio Ambiente, al tiempo que manifestó que "el tratamiento de la materia orgánica que llevamos a cabo en Nostián está dando buenos resultando siendo, además, más económico que otras alternativas que tenemos encima de la mesa".

García especificó que las mejoras que, según el Ayuntamiento, necesita la planta para aumentar su competitividad y sostenibilidade suman 42 millones de euros, que serían asumidas por la empresa adjudicataria de la concesión, que se extenderá por un período de 15 años. "Lo que pretendemos es que la planta introduzca las mejoras tecnologías disponibles, las de mayor efectividad contrastada en el mercado. Todo esto contribuirá a mejorar todo el sistema de mantenimiento y reciclaje, algo que no solo es lo deseable desde el punto de vista ambiental, sino que también aumentará los ingresos que percibe A Coruña y el Consorcio por la recuperación", especificó.

Una de las premisas que tendrá esta planta es que introducirá las mejores tecnologías disponibles, "tecnologías de mayor efectividad y contrastada en el mercado para que esa recuperación de envases y materiales contribuya al mantenimiento económico de todo el sistema de tratamiento, ya que no hablamos solo del reciclaje como necesidad ambiental, sino también como fuente de ingresos". Para eso se proyecta una inversión de casi 10 millones de euros en dos líneas de tratamiento de diferentes equipos de inorgánico "que pretenden incrementar notablemente la recuperación de envases y materiales". En lo que atañe a las actuaciones de residuos orgánicos, el anteproyecto contempla un gasto de 4,2 millones en tecnologías de separación de impurezas que puedan tener este residuo, así como de 6,3 millones para túneles de compostaje diferenciados por la calidad del residuo. "Estamos hablando de conceptos muy técnicos pero, para entendernos, lo que pretendemos es que la planta tenga una serie de rutas diferenciadas para el tratamiento de la materia orgánica según su calidad y presencia de impurezas", apuntó. "Con esto podríamos conseguir que se produjeran, al año, 48.600 toneladas de compost", indicó. De esa cantidad, 6.700 toneladas serán de compost ecológico procedente de la pionera forma de recogida puerta a puerta a grandes productores que impulsó el actual ejecutivo municipal.