Los programas de educación ambiental puestos en marcha por el Ayuntamiento llegaron a 10.000 personas durante el pasado año. La Concellería de Medio Ambiente mantiene durante todo el año un programa estable para centros escolares, entidades y colectivos y también organiza actividades puntuales alrededor de temáticas concretas, como la gestión de los residuos, el ciclo del agua o la calidad ambiental, entre otros, de las que tomaron parte cerca de 7.000 personas. Además, otras 3.000 personas participaron en diferentes iniciativas de sensibilización ambiental del Ayuntamiento. Este programa anual está pensado como apoyo para los centros escolares, las entidades y los colectivos, tanto formales como informales, que quieran conocer más sobre diferentes cuestiones ambientales y se desarrolla a través de diferentes actividades como charlas, talleres y visitas a lugares de especial interés entre los que se encuentran el entorno de Cecebre, Bens, Nostián, la red de la calidad del aire, los Espacios Naturales de Interés Local de la ciudad o en las nuevas instalaciones como las huertas urbanas o en los futuros puntos de observación de aves en el Portiño. "Solo una ciudadanía más consciente y más comprometida puede hacer frente al mayor desafío que tiene la humanidad, que es el cambio climático, y para el cual los Estados tienen que tomar hoy medidas y estar a su altura. Por nuestra parte, desde el ámbito local estamos actuando no solo en vías para paliar el cambio climático a través de las políticas de movilidad, eficiencia energética, expansión del arbolado y apostando por una mayor naturalización de la ciudad, pero es necesario abordar este reto también desde la educación y la concienciación", explica la concejala de Medio Ambiente, María García.

Estas actividades tendrán continuidad con la licitación del próximo pliego de contratación de este servicio, que está en período de presentación de ofertas hasta el día 11 de enero. Las nuevas bases proponen la realización de una serie de actividades con carácter extensivo, para la participación puntual, como otras más intensivas que tienen un seguimiento a lo largo del curso, "con el objetivo de suministrar de recursos, materiales y ayuda a aquellos centros educativos o entidades que tienen un especial interés en trabajar la temática ambiental". El pliego estipula un importe anual de 117.704 euros para el programa estable de educación ambiental durante tres años, con una posible prórroga de dos años más. El servicio está dirigido a todos los centros, colectivos y entidades de la ciudad, grupos formales o no, de más de cinco personas y contempla también actividades específicas para mercados, bibliotecas y otros centros municipales. "El programa busca promover una ciudad más comprometida con el medio a través de la educación ambiental, un proceso necesario, transformador y empoderador que nos permite entender la relación entre nuestro modelo económico, nuestro estilo de vida y nuestro impacto sobre el medio ambiente tanto a nivel local como global", indica García. Estas acciones se complementan a lo largo del año con otras actividades de educación ambiental, como el programa "Móllate!", las campañas de residuos "No seu sitio" vinculadas a sectores como el comercio y la hostelería o las iniciativas de compostaje casero, así como otras de voluntariado y de custodia del territorio que se desarrollan en el monte de A Fraga y en el entorno de la Torre de Hércules, entre otros. El programa sirve de apoyo también a acciones de educación ambiental en las fiestas y la actividades en los barrios "que sirve para descontextualizar la educación ambiental y situarla en otros contextos como son en las actividades de ocio y los espacios de encuentro de la ciudadanía".