La Concellería de Medio Ambiente, dirigida por María García, hizo público esta jornada el borrador del pliego del contrato de recogida de residuos y contenerización para la ciudad, que será sometido a un proceso de consulta pública previo a su licitación. Este procedimiento, pionero en la ciudad y uno de los primeros que se abren para un contrato de este importe a nivel estatal, da la posibilidad a los principales agentes relacionados con la gestión de residuos "de participar y opinar sobre el desarrollo de un servicio básico para toda la ciudad antes de que se abra el proceso de licitación, que ya es definitivo". Coincidiendo con la apertura del proceso, la titular de este departamento del gobierno municipal se reunió este miércoles con una representación de la plantilla del actual servicio de recogida, con el objetivo de explicar las cláusulas sociales que el Ayuntamiento ya incorporó en el borrador de los pliegos de contratación y que garantizará el mantenimiento de las condiciones laborales de los y de las trabajadoras, así como recibir sus aportaciones. Con la reunión de hoy, Medio Ambiente da inicio a una serie de reuniones con todos aquellos colectivos afectados de un modo u otro por este servicio. "No estamos hablando solo de los y de las trabajadoras, sino también de las asociaciones vecinales o de los y de las hosteleras, así como aquellas empresas que están desarrollando las últimas innovaciones en este sector", explicó García.

El procedimiento de consulta pública se extenderá hasta el 1 de marzo. Las personas que así lo deseen podrán realizar sus aportaciones al borrador del pliego de contratación a través de la web municipal https://noseusitio.coruna.gal/, desde donde se podrá acceder a la exposición pública del borrador de los pliegos, que ya está visible también en el perfil del contratante del Ayuntamiento de A Coruña. Los materiales divulgativos sobre este proceso también estarán disponibles en distintas equipaciones municipales. Finalizado el proceso de consulta, los servicios municipales estudiarán la integración de las distintas aportaciones. El borrador resultante de los pliegos deberá ser sometido a la correspondiente fiscalización para, posteriormente ser aprobado, junto con el gasto aparejado, por la Junta de gobierno local. Este será el paso previo a la apertura de un proceso de licitación que finalizará con la adjudicación del contrato.

Mejoras en el servicio

El nuevo contrato derivará en una serie de mejoras de carácter ambiental, en la calidad del servicio y en el cuidado del espacio público. "Queremos conseguir un servicio más próximo y más cómodo, que derivará en una mayor recuperación y reciclaje de residuos, con renovación de los contenedores y con una mayor disponibilidad de los específicos para vidrio y papel y cartón. Además, habrá un plan específico para las zonas de alta concentración hostelera, para los grandes productores de materia orgánica y numerosos avances decididos hacia el objetivo de residuo cero", señaló la titular de Medio Ambiente, que destacó que "también se tendrá en cuenta al vecindario con diversidad funcional, con un 25% de contenedores adaptados", así como se potenciará una reducción de las emisiones de ruido. Al margen de esto, la concejala García destacó, en la jornada en la que se reunió con representantes de la plantilla de la actual contrata, que este nuevo contrato "también será pionero en lo que atañe a las condiciones laborales de los y de las trabajadoras", ya que el Ayuntamiento "llevará a cabo un exhaustivo control de calidad sobre la empresa que resulte adjudicataria, de cara a que la disposición de medios materiales y humanos para desarrollar el servicio de recogida sea el preciso". El pliego final de licitación introducirá una serie de innovadoras cláusulas laborales que se completarán con otras de género de cara a fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, al tiempo que garantizará la continuidad de la plantilla actual y sus condiciones salariales.

Cláusulas sociales de obligado cumplimiento

"Una de las novedades de este pliego es que las cláusulas sociales fueron incluidas como condicionantes especiales del contrato, es decir, son deberes que la empresa contratista debe cumplir y no, como ocurría hasta ahora, un elemento de valoración, que implicaría dejar en la mano de los licitadores hacer avances en este ámbito", explicó la responsable municipal. "Estamos haciendo una apuesta decidida por el empleo de calidad en el sector ambiental, así como por la economía verde", comentó García, que insistió en que los pliegos que saldrán a licitación especifican la necesidad de mantener "las condiciones laborales durante la vigencia del contrato, garantizar el mantenimiento de las retribuciones salariales, sin que pueda producirse un descuelgue por ninguna causa, así como garantizar el derecho de subrogación de la actual plantilla recogida en el convenio colectivo de aplicación".

De hecho, el nuevo pliego de contratación aunará un anexo en el que se especificarán las relaciones del personal que presta, en la actualidad, los servicios de conteneurización, recogida y transporte de residuos, a efectos del procedimiento de la subrogación que se contempla como obligatoria. La firma que resulte, finalmente, adjudicararia tendrá que considerar, además, los convenios vigentes para cada una de las prestaciones que conforman el contrato, así como mantener las condiciones laborales durante la pervivencia del mismo. "El cumplimiento de los deberes laborales derivados de los convenios tienen carácter de obligación contractual esencial", destacó García, quien destacó que "el pago de salarios a las personas trabajadoras dentro del plazo pertinente tendrá carácter de condición especial de ejecución, por lo que el impago será considerado una infracción muy grave, con multas que pueden ir desde los 50.000 euros hasta el 10% del precio del contrato".

Ceder el contrato sin la debida autorización municipal, incumplir la normativa de seguridad y salud en el trabajo, alterar las normas laborales o el convenio colectivo del personal a emplear, alterar, sin la autorización municipal, el número de puestos de trabajo en cada una de las categorías, o incumplir los deberes del contrato tendrán, del mismo modo, la consideración de infracciones muy graves.

Acceso permanente a la información

Por otro lado, y de cara a mantener un control exhaustivo de las condiciones laborales, la firma que finalmente resulte adjudicataria del contrato de recogida deberá facilitar al departamento de Medio Ambiente el acceso permanente a información relativa a la presencia de cada uno de los y de las integrantes del personal en su puesto de trabajo, a los horarios que desempeñan y a los boletines mensuales de cotización a la seguridad social del personal que prestó sus servicios en el período anterior al de facturación.

El pliego de contratación estipulará también una serie de criterios que serán fundamentales debido a decantar la adjudicación definitiva del servicio. De este modo, se valorará, por ejemplo, "la calidad y la intensidad de las propuestas de formación de las personas trabajadoras mientras esté vigente el contrato". Además, "toda la documentación y publicidad aparejada a la ejecución del contrato que tenga que realizar la empresa deberá contar con un lenguaje inclusivo y evitar cualquier imagen discriminatoria de las mujeres, así como el uso de estereotipos sexistas".

Fomento de la economía social

Por otro lado, en caso de que, aplicando los distintos criterios de valoración, dos empresas o más empaten, "aquellos licitadores que tengan un mayor porcentaje de trabajadores con diversidad en su plantilla, tendrán preferencia en la adjudicación". Si fueran necesarias nuevas contrataciones de personal, así como a la hora de cubrir bajas y sustituciones, los pliegos elaborados por Medio Ambiente especifican que se dará prioridad, en primer lugar, a aquellos miembros de la plantilla que no estén en régimen de jornada completa. Además, también se priorizará el avance hacia igualdad de género, favoreciendo la contratación de mujeres y, específicamente, víctimas de violencias machistas, además de personas perceptoras de rentas mínimas de inserción, personas con diversidad funcional reconocida, refugiadas o en situación de asilo, así como participantes en programas municipales de inserción sociolaboral, por pertenecer a colectivos en riesgo de exclusión o con dificultades especiales de acceso al mercado laboral. "En cualquier caso, el contratista no podrá aminorar en ningún caso la plantilla adscrita al contrato", subrayó la concejala.

En caso de que existan servicios que sean subcontratados, Medio Ambiente indica la necesidad de contratar estos trabajos con empresas de economía social. Estas entidades "deben acreditar la solvencia económica y técnica suficiente para llevar a cabo las actuaciones requeridas". La subcontratación deberá representar, cada año, entre un 0,5% y un 2% del presupuesto anual del contrato.

Igualdad

En lo que atañe a las cláusulas sociales introducidas en los pliegos por el Ayuntamiento, estas obligan a que la empresa contratista garantice "la igualdad entre mujeres y hombres en cuanto a la clasificacion profesional y la promoción y estabilidad laboral". Así, la compañía adjudicataria del contrato deberá presentar en el plazo de un mes tras la resolución de la licitación un plan de igualdad "que será de aplicación para todas las personas que ejecuten el contrato".