La concejala de Medio Ambiente, María García, presentó esta mañana la segunda fase del Plan de Expansión de Arbolado del gobierno coruñés para este año, iniciativa puesta en marcha con el fin de aumentar en un 10% el total de la vegetación urbana en el término municipal, y que forma parte de la estrategia de lucha contra el cambio climático del ejecutivo local. "El arbolado urbano es la principal herramienta de mitigación de gases de efecto invernadero en las ciudades. Además de absorber nuestras emisiones, producen aire más limpio y mejoran su calidad, lo que tiene un efecto inmediato, y positivo, en la salud del vecindario", destacó la concejala, quien recordó que A Coruña tiene un ratio "muy escaso de árboles en relación su población, siendo este de 16 habitantes por ejemplar, lejos de los parámetros recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que ascienden a tres árboles por habitante, por lo que es prioritario incrementar su superficie", explicó la edil.

El objetivo del ejecutivo municipal, según destacó María García, pasa por incrementar un 10% el arbolado de A Coruña --que cuenta con 15.000 ejemplares, aproximadamente-- a través de este proyecto, cuya primera fase tuvo lugar en el mes de marzo, alrededor de la celebración del Día del Árbol, y que supuso la plantación de 70 nuevos ejemplares en cuatro barrios de la ciudad. Para la ejecución de este segundo plazo, el gobierno local invertirá 373.000 euros, de manera que, contra finales de este año, el Ayuntamiento dispondrá de más de 630 nuevas unidades por la ciudad, con la idea de conseguir, en este 2017, "prácticamente el 50% de la previsión del plan, que no es otra que aumentar el ratio de zonas verdes del municipio". Los restantes ejemplares de los 1.500 previstos para estos dos años por el gobierno local se plantarán en el 2018, en una tercera fase, "que se ejecutará en las épocas idóneas para dicha actuación, como son los períodos que abarcan los meses de enero a marzo, y octubre a diciembre", aseveró García. A este respecto, la edil recordó que las condiciones climatológicas "excepcionales" de este otoño "retrasaron la plantación de esta segunda fase de 2017, cuyo inicio estaba previsto para el mes de octubre". Los ejemplares que pasarán a incrementar el arbolado del término municipal son árboles grandes, con más de 5 años en vivero, certificadas, y que cumplen con una serie de condiciones, como los milímetros de diámetro o la altura de la copa mínima a dos metros del suelo, para garantizar los menores problemas en el espacio público, así como sus posibilidades de supervivencia una vez trasplantadas.

La mayor parte de los más de 630 ejemplares que conformarán esta segunda fase de plantación de estos dos últimos meses de 2017 se distribuirán, principalmente, por siete zonas diferentes de A Coruña, como son Eirís, Nuevo Mesoiro, Los Rosales, Oza, Cances, Ventorrillo y Pablo Picasso. "El proceso de plantado se establecerá en grandes extensiones verdes, parques o zonas próximas a los mismos", destacó la concejala, que recordó que en el casco urbano se llevará a cabo la reposición de más de 200 árboles en alcorques de 61 calles de la ciudad". "Estamos hablando de un plan que, además de promover la biodiversidad, hará de A Coruña una ciudad más natural, humana y en contacto con la naturaleza, y que disfrutará de una mayor calidad de su espacio público", afirmó la responsable municipal.

La plantación más numerosa de la segunda fase del Plan de Expansión de Arbolado se llevará a cabo en el barrio de Nuevo Mesoiro, a donde llegarán 130 nuevos ejemplares, entre los que se encuentran alcornoques, castaños de variedades autóctonas de castaña, dos especies de robles, laureles o fresnos. También será cuantiosa la plantación que se produzca en la zona de Eirís, una medida que da respuesta a una de las 21 propuestas ciudadanas escogidas por el vecindario en los Presupuestos Participativos del año pasado. "Existe una fuerte demanda ciudadana en cuanto a la expansión del arbolado y el aumento de las zonas verdes de la ciudad, tal y como comprobamos en las dos ediciones de este proceso participado. En el caso de Eíris, la plantación de 111 ejemplares se ejecutará precisamente en esta fase del plan municipal", especificó la concejala, que supondrá la llegada de árboles frutales y de otras que se caracterizan por diferentes tonalidades de coloración en otoño, como son los ginkgo biloba --por su color amarillo-- o las variedades de arces platanoides o arce real, también con coloraciones "espectaculares", según calificó la edil.

En el barrio de los Rosales, la Concellería de Medio Ambiente apuesta por la plantación de más de 80 ejemplares, entre los que se encuentran varios tipos de abedul, roble, hayas y arces. Otra de las zonas que contará con nuevos árboles será el Ventorrillo --en la calle Alcalde Peñamaría del Llano--, así como el lugar de Cances, en los que se plantarán más de 30 robles, castaños y abedules. Finalmente, en el caso de Oza, contará con 30 nuevos frutales, que favorecerán la presencia y diversidad de aves de pequeño tamaño, mariposas y otros insectos y, en el entorno de la avenida Pablo Picasso, se plantarán cerca de 10 abedules.