El Ayuntamiento se suma este sábado a las acciones organizadas dentro de la Hora del Planeta, una iniciativa internacional que impulsa la ONG Adena WWF y en la que participan cada año ciudades de todo el mundo, además de entidades, centros educativos, empresas y particulares. Así, a partir de las 20.30 horas, y hasta las 21.30 horas, edificios municipales como el Palacio de María Pita, la Domus o monumentos como la Torre de Hércules apagarán su iluminación, como gesto simbólico de movilización contra el cambio climático y en apoyo a un futuro basado en las energías limpias. En esta hora de apagón a la que se incorpora, un año más, la plaza de María Pita, se celebrará el encendido conmemorativo de velas, al pie del edificio consistorial, con el símbolo de la campaña, 60+, el símbolo escogido para representar los 60 minutos de reflexión. Durante esta hora, la Concellería de Medio Ambiente programará, con la colaboración de la Agrupación Astronómica Ío, diversas propuestas, entre las que se encuentran la actuación de un dúo de cuerda, una observación astronómica o actividades lúdicas dirigidas al público infantil, para implicar a las y a los más pequeños en esta reflexión ambiental. Además, el sector hostelero se sumará a la iniciativa a través de los locales del entorno de la plaza, que encenderán velas en sus establecimientos durante la Hora del Planeta.

Las actividades se organizan desde la Oficina municipal contra el Cambio Climático, servicio que se renovó el pasado mes de abril, y en el que están integradas todas las área de gobierno. En este departamento, en el que se trabaja en las medidas de adaptación y mitigación contra el cambio climático, se impulsan acciones de divulgación y participación para una acción coordinada desde la gestión municipal ante el que es, según destaca la concejala de Medio Ambiente, "el mayor desafío que la humanidad tiene en las próximas décadas". En ese sentido, María García pone en valor el papel que deben jugar las entidades locales, "como agente activo que participe en la búsqueda de una solución", a través de acciones que tengan que ver con la mejora de la movilidad sostenible, "hacia modelos menos contaminantes, que generen el menor impacto ambiental posible pero eficaces a la hora de dar servicio y vertebrar una ciudad", o la expansión de la vegetación de arbolado "por su potencial sumidero de carbono, captor de contaminación y mejora de la calidad del aire", así como las políticas de gestión de residuos orientadas a una mayor recuperación de los materiales, por ser los residuos "grandes focos de producción de gases de efecto invernadero y responsabilidad de las administraciones locales", medidas sobre las que el ejecutivo coruñés trabaja a través de la Estrategia contra el Cambio Climático.

"Este Gobierno entiende esta lucha como una propuesta prioritaria para conseguir una ciudad más respetuosa con el medio ambiente y con el espacio público", afirmó García. A este respecto, la titular del Área de Medio Ambiente destacó que el Ayuntamiento reafirmó su compromiso con la mejora de la gestión ambiental en las instalaciones municipales al renovar, el pasado mes de febrero, la certificación relativa a su sistema de gestión de la energía. En concreto, el Gobierno local mantendrá la ESO 50001, la certificación de la normativa internacional desarrollada por la Organización Internacional para la Estandarización que establece los requisitos para mantener y mejorar estos sistemas de gestiones.