El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, acudió este martes, junto con el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, y la concejala de Participación e Innovación Democrática, Claudia Delso, a la plaza de la Tolerancia, donde el Ayuntamiento ha finalizado las obras de remodelación y ampliación del área infantil, que ve multiplicada por cinco la superficie de la zona de juegos, en una actuación que contó con una inversión de 155.939 euros. El proyecto, tal y como recordó hoy el regidor, responde a una reivindicación histórica del barrio que en los últimos tiempos capitanearon un grupo de madres de esta plaza" y fue diseñada de forma conjunta, con el diálogo entre las personas usuarias y el Ayuntamiento, a través de la Concellería de Rexeneración Urbana y el servicio de Infraestructuras, "para poder satisfacer una necesidad clara que había en la zona de un espacio como este". "Se trata de una área amplia, que responde al modelo que buscamos para los espacios infantiles de la ciudad, donde niñas y niños de distintas edades puedan convivir en el mismo recinto, y donde, al mismo tiempo, estén integrados los lugares de estancia para padres y madres, abuelos y abuelas", valoró Ferreiro, que destacó también la relación de los juegos con la vegetación y las zonas verdes del área "para mejorar la convivencia, y que los espacios no estén segregados". Como avanzó, este área infantil, que hoy se inauguró, es la primera de una serie de actuaciones que seguirán la misma filosofía, y que continuarán en la zona de Elviña, en la plaza de Isaac Díaz Pardo, y en la plaza de San Pablo o con la reforma de la plaza Elíptica, "para mejorar estos espacios, tan necesarios para poder vivir la ciudad". En el mismo sentido, el alcalde constató la intención del Ayuntamiento de dotar en un futuro al parque de San Pedro de Visma de una zona infantil amplia, de acuerdo con este mismo modelo.

Los trabajos realizados en la plaza de la Tolerancia sirvieron para ampliar la zona de juegos, que pasa a ocupar todo el fondo de la plaza, y que queda acotada por un cierre perimetral y que da cabida a distintos juegos, agrupados por edades, para dejar las edades más tempranas en la zona más protegida, y que amplía los juegos hasta los 12 años. En la actuación se incrementó el número de juegos, que incluyen algunos elementos comunitarios, para facilitar la socialización de los y de las niñas mediante el juego. La zona cuenta también con un espacio naturalizado, con equipaciones para los niños y las niñas y zona verde en la que experimentar.