El Ayuntamiento de A Coruña, a través de la concejala de Participación e Innovación Democrática, Claudia Delso, formalizó esta mañana con la entidad sin ánimo de lucro Proxecto Cárcere la cesión de uso de los espacios de la antigua cárcel provincial para el desarrollo de proyectos de dinamización cultural y sociocultural. La responsable municipal destacó que se trata "de un día especialmente simbólico, ya que esta firma se traduce en la devolución a la ciudadanía de un espacio histórico". "Esta jornada no solo damos cumplimiento a uno de nuestros compromisos programáticos como gobierno local, sino que damos respuesta a una demanda histórica de la ciudadanía", señaló.

La concejala recordó que la firma de este convenio con Proxecto Cárcere --que resultó adjudicataria del procedimiento administrativo, mediante concurrencia competitiva, para la cesión de usos de los espacios de la antigua cárcel provincial de A Coruña-- fue posible gracias al acuerdo de colaboración al que el Ayuntamiento de A Coruña estableció con la Sociedad de Infraestructuras y Equipaciones Penitenciarias (SIEP), ente dependiente del Ministerio de Interior y que, en este momento, sigue teniendo la titularidad de este espacio. Asimismo, la titular de Participación puso de manifiesto el trabajo desarrollado sobre el inmueble por el Área municipal de Rexeneración Urbana, dirigida por Xiao Varela, para poder dotar de accesibilidad y seguridad al edificio. En concreto, y sobre este hecho, Delso manifestó que "la situación que presentaba el inmueble, peor de la que advertían los primeros análisis, hizo que Proxecto Cárcere tuviera que readaptar su proyecto a los espacios que finalmente quedaron habilitados en este momento".

A falta de unas actuaciones menores, las obras acometidas en la cárcel contemplan la puesta en servicio del acceso, así como el vestíbulo (que suman unos 100 metros cuadrados) y alguna sala anexa al mismo.

En concreto, en febrero de este año, la dirección de la obra elaboró un informe en el que se especificaban al por menor las actuaciones ejecutadas, así como el estado del inmueble luego de su finalización. Posteriormente, en abril, el Servicio municipal de Edificación emitió un informe sobre la compatibilidad de la propuesta de usos formulada por Proxecto Cárcere con el estado del edificio. Este documento señala que, en tanto que no se realice el proyecto de rehabilitación necesario en el inmueble (que en este momento no es titularidad del Ayuntamiento) y en vista de las obras llevadas a cabo, la antigua cárcel provincial podrá acoger actividades puntuales o esporádicas, sujetas a un régimen de comunicación previa. "Por ahora, las actividades que se podrán desarrollar serán aquellas que sean completamente seguras, algo fundamental a la hora de abrir este espacio a la ciudad. Todo esto, por supuesto, sin perjuicio de que el resto de actividades se puedan llevar a cabo en fases posteriores, a medida que las obras de intervención sobre el edificio y las condiciones de seguridad del mismo lo permitan", explicó.

Delso reivindicó "el trabajo hecho tanto por el gobierno local, como por entidades sociales y otras formaciones políticas desde hace ya muchos años para llegar al punto de poder devolver al vecindario este lugar, patrimonio de toda la ciudadanía". Al hilo, la concejala recordó la necesidad, explicitada en los pliegos de la convocatoria pública para adjudicar la gestión de la cárcel, de que entre las actividades socioculturales que se programen destaquen aquellas relacionadas con ámbito de la memoria histórica, ante el particular simbolismo del lugar.

Una vez formalizada la cesión, y ejecutadas las últimas actuaciones menores, Proxecto Cárcere podrá comenzar a realizar ya actividades en la antigua prisión, previa comunicación. De manera paralela también se iniciará el proceso para constituir una comisión entre Ayuntamiento y Proxecto Cárcere encargada de hacer seguimiento de las acciones llevadas a cabo. "Hoy demos un gran paso a pesar de todas las voces en contra que trataron de poner palos en la rueda de un proceso que culmina con la devolución a la ciudadanía de un bien histórico, que lleva décadas demandando", concluyó Delso. "Lo que estamos haciendo, abrir este espacio histórico a la gente de lo común, no es otra cosa que un acto de justicia", dijo.