El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, visitó esta mañana el Parque Municipal de Bomberos, donde hizo entrega a las personas integrantes de este servicio de seguridad de una nueva equipación, consistente en 110 nuevos trajes de intervención de última tecnología, confeccionados con tejido PBI, más resistente a riesgos mecánicos, térmicos y químicos y empleado, por ejemplo, por los y por las astronautas de la NASA o por el servicio anti incendios de Nueva York. La inversión realizada por el Ayuntamiento en esta nueva equipación fue de más de 143.000 euros. El regidor también destacó otros 110 trajes especiales para aguas, presentados también esta mañana y en cuyo caso se invirtieron 35.000 euros. "La principal novedad está en que ofrecen una visibilidad mucho mayor, así como espacio para llevar arriba todo el equipo de prevención", destacó.

Ferreiro, destacó la necesaria apuesta del Ayuntamiento por ir mejorando, año a año, las instalaciones y equipaciones de este imprescindible servicio. Así, además de los trajes de intervención y de agua, otras inversiones realizadas a lo largo de este año consisten en la adquisición de 100 cascos de intervención, material para el gimnasio, hidrantes para la red contra incendios, así como sistemas de detección automática de incendios a disposición de personas en situación de vulnerabilidad (mayores que residen sin compaña o personas de movilidad reducida), material especial para el Grupo de Rescate Acuático, así como todo lo necesario para equipar correctamente a los 10 bomberos de nuevo ingreso. Además de esto, ya se encuentra en fase de adjudicación el concurso abierto para un brazo articulado para la extinción de incendios y el rescate en altura.

Equipación de intervención

Los nuevos trajes de intervención son mucho más ligeros que los empleados hasta el momento por el servicio de bomberos. Una de las diferencias más visibles con respecto a la equipación anterior es el color ocre que presentan los trajes, debido al uso del tejido PBI. El color claro del mismo es una ventaja a la hora de detectar roturas y defectos. Los nuevos trajes no arden en el aire, no se funden ni gotean, no generan humo, no actúan como combustible y conservan su resistencia y flexibilidad tras ser expuestos a las llamas. "Este traje mejora en mucho el nivel de protección del anterior", destacó el alcalde en la presentación. Otras de las novedades de esta nueva equipación, que está empezando a comercializarse en Europa, es que además de soportar la misma y mayor temperatura, pesa casi dos kilos menos que el traje de intervención que tenían hasta ahora, "lo cual es muy importante en cualquier actuación".