Ayuntamiento de A Coruña

Ayuntamiento de A Coruña

Contemporáneo

A Coruña es pura creatividad, una ciudad que arquitectónicamente hablando, siempre ha sido y será una urbe de vanguardia. En los siglos XX y XXI, un nutrido grupo de arquitectos influenciados por las corrientes vanguardistas internacionales dejarán su impronta en la ciudad, apostando por una arquitectura contemporánea que destaca por su funcionalidad, simplificación en las formas y ausencia de ornamentación.

Surgen nuevas técnicas y materiales que conviven con las tradicionales, y aparecen sedes corporativas que corren en paralelo con las corrientes constructivas europeas y norteamericanas del momento.

En tu recorrido podrás admirar ejemplos significativos. Aquí te mostramos algunos de ellos:

Centro Ágora

Es un edificio muy abierto, con una arquitectura diáfana que se abre con grandes espacios acristalados para mimetizarse con el entorno. Diseñado por los arquitectos Luís Vermello de Castro, Begoña Fernández-Shaw Zulueta y Liliana Obal Díaz, en su propuesta han querido preservar los valores paisajísticos y del entorno en el que se ubica.

Este carácter abierto, accesible y sostenible del edificio combina muy bien con el modelo de equipamiento cívico, social y cultural, con las funciones y también con los valores fundacionales que dan sentido al Centro Ágora .

Se ha convertido en un referente arquitectónico en la ciudad y un espacio para el disfrute de todos, ya que cuenta con auditorio, biblioteca, salas de uso común y actividades recreativas.

Te recomendamos visitarlo si te gusta salir de las zonas típicas para conocer, ya que no está en el centro de la ciudad.

El Obelisco Millenium se encuentra en el Paseo Marítimo de la ciudad, mirando hacia la Torre de Hércules, frente al otro lado de la bahía.

Obra del arquitecto Antonio Desmonts, se construyó en el año 2000 para conmemorar la llegada del nuevo milenio. Con una altura de 50 metros, en sus 178 paneles de vidrio diseñados por Gerardo Porto, se narran escenas de la historia de A Coruña.

Afundación

La sede de la Fundación Abanca, proyectada por el arquitecto Nicholas Grimshaw, es una reinterpretación futurista de las Galerías de la Marina, una imagen muy característica de la ciudad.

Como una ola congelada de acero, vidrio y mármol, el edificio se eleva a una altura de seis pisos. Impresionante es llegar a lo más alto en sus ascensores de cristal.

Grimshaw quiso hacer otro giño a la tradición comunicando dos calles (y dos mares) a través de la planta baja del edificio, el Cantón Grande y la Estrella, comienzo de la zona de vinos.

Un edificio lleno de personalidad y de luz, que acoge exposiciones, conferencias, conciertos, ciclos de cine y otros eventos de interés.

Fundación Luís Seoane

Edificio diseñado por los arquitectos Covadonga Carrasco y Juan Creus sobre el antiguo Cuartel de Macanaz. Sólo se conserva el patio de armas en torno al cual se articulan los diferentes espacios de la fundación.

El exterior evoca un gran hórreo con celosías acristaladas, conectando así con el entorno en el que se ubica, el Casco Antiguo.

Museo de Belas Artes

Diseñado por el arquitecto Manuel Galego Jarreto. El edificio se construyó sobre las ruinas del Convento de Capuchinas del siglo XVIII, parte del cual fue recuperado e integrado en el nuevo edificio.

El museo rodea un gran patio central, iluminado por un lucernario, en torno al cual se distribuyen las salas de exposición. Dispone de 6 salas de exposición permanente y dos salas para albergar exposiciones temporales. Fue galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura en 1997.

DOMUS

Diseñado por el arquitecto japonés Arata Isozaki, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura. El edificio Domus alberga la Casa del Hombre, un museo interactivo dedicado monográficamente al ser humano.

Se levanta sobre un macizo rocoso frente a la bahía de Orzán. Su singular fachada, que se asemeja a una gran vela inflada por el viento, está cubierta con losas de pizarra. Frente a ella, una gran escalinata funciona como balcón y mirador al mar.

Su fachada trasera se asemeja a una pantalla, encajando así con los edificios circundantes.

El museo se divide en dos partes que se definen a través de una claraboya. En estos espacios se distribuyen las salas de exhibición, cine 3D y un laboratorio abierto.

Desde el interior, cuatro grandes ventanales permiten disfrutar de unas vistas privilegiadas al mar.

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