Dice Marta Pardo de Vera que sus obras y las de sus compañeras de exposición son "muy diferentes", a pesar de que pertenecen a la misma generación y a la misma ciudad. Hasta el 3 de octubre pueden verse sus creaciones en la sala de exposiciones de la tercera planta de Afundación, en el Cantón Grande. Son cuadros de las tres, de Marta López Castro, de Guadalupe Sanjurjo Aler y de Marta Pardo de Vera. Cada una con su particular estilo y sus maneras de entender el arte. Pardo de Vera ha apostado para esta cita por mostrar "un mundo de color", por "contar cosas" a través de sus pinceles y sus lienzos, por capturar un momento concreto, congelarlo y evocar toda una realidad a su alrededor, aunque no se olvida, tampoco, de los retratos, de las caras de las personas que le ponen ojos, nariz y boca a sus obras.

Marta López Castro, sin embargo, opta por inmortalizar A Coruña, y lo hace desde un punto de vista "naif", según su compañera de exposición, y valiéndose mucho del color en su paleta, de verdes, amarillos, azules y rojos intensos para hacerle protagonista de sus estampas de la ciudad.

Guadalupe Sanjurjo Aler ha colgado de las paredes de Afundación retratos y paisajes, "con un estilo más académico" que el de las demás y buscando la reflexión de su público.

Dice Marta Pardo de Vera que sus obras y las de sus compañeras de exposición son "muy diferentes", a pesar de que pertenecen a la misma generación y a la misma ciudad. Hasta el 3 de octubre pueden verse sus creaciones en la sala de exposiciones de la tercera planta de Afundación, en el Cantón Grande. Son cuadros de las tres, de Marta López Castro, de Guadalupe Sanjurjo Aler y de Marta Pardo de Vera. Cada una con su particular estilo y sus maneras de entender el arte. Pardo de Vera ha apostado para esta cita por mostrar "un mundo de color", por "contar cosas" a través de sus pinceles y sus lienzos, por capturar un momento concreto, congelarlo y evocar toda una realidad a su alrededor, aunque no se olvida, tampoco, de los retratos, de las caras de las personas que le ponen ojos, nariz y boca a sus obras.

Marta López Castro, sin embargo, opta por inmortalizar A Coruña, y lo hace desde un punto de vista "naif", según su compañera de exposición, y valiéndose mucho del color en su paleta, de verdes, amarillos, azules y rojos intensos para hacerle protagonista de sus estampas de la ciudad.

Guadalupe Sanjurjo Aler ha colgado de las paredes de Afundación retratos y paisajes, "con un estilo más académico" que el de las demás y buscando la reflexión de su público.