Mi reino habla sobre la memoria de un niño. 

Fragmentos independientes de la niñez que conforman un todo. 

Se mezcla la alegría y el miedo con recuerdos borrosos que exponenciamos e idealizamos hacia el

Bien o mal. 

Un paseo por la memoria que no tiene voz. Una manera de recordar sin pensar. Expresión que cuenta cosas que no sabía. 

Todos los reinados tienen su fin. Pero también su principio. 

Mi reino -Lo que eres a parte del yo-

Y hay siempre un rey.

O una reina.

Un padre, una abuela, un tío, una madre...

Pero siempre gobierna alguien.

Y no lo hay.

Y hay unión.

Y no la hay.

Y hay familia.

Y no la hay.

                             Y todo eso, en un momento,

                                  se derrumba.

                             Todo el imperio cae,

                                    ladrillo a ladrillo.

Al principio no se es consciente.

Pero poco a poco lo ves.

Los que sobraban desde el principio,

son los primeros en irse.

Cuando no hay gobernanza,cuando pierdes una ficha de las importantes,

todo se desmorona.

Y en ese momento te das cuenta que el imperio era más débil de lo que creías.

Y quedan resquicios de polvo y alguna baratija para el recuerdo.

Y hay quienes siguen viviendo allí.

Y hay quien busca otros reinos que gobernar.

Y hay quien se queda solo.

Y hay quien construye otro reino, esperando que el suyo no se derrumbe.