El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, firmó este viernes, junto con el presidente de la Diputación coruñesa, Valentín González Formoso, el protocolo de intenciones entre el Ayuntamiento y el ente provincial, que establece las bases de colaboración para la financiación de la reforma y conservación de la cubierta y la estructura metálica de las gradas del estadio de Riazor, un proyecto que ha sido adjudicado por 7,2 millones de euros. En base a este acuerdo, la Diputación provincial contribuirá con 1 millón de euros, lo que supone algo menos del 15% de la ejecución de las obras, que tienen un presupuesto de 6.986.125 -mientras que los 176.144 euros restantes del importe de adjudicación se corresponden con la redacción del proyecto-. "El estadio de Riazor es uno de los símbolos de A Coruña y esta obra va a permitir solucionar el problema estructural de las cubiertas, y al mismo tiempo, mejorar una equipación urbana con gran valor funcional que se sitúa en el centro de A Coruña, lo que consideramos que es, frente a otros modelos, un valor que servirá para proyectar la imagen de la ciudad en el exterior", señaló Ferreiro, que destacó que la reforma del estadio servirá para "acondicionar y poner en el estado que merece el que es uno de los edificios icónicos, ya no sólo de A Coruña, sino de todo el entorno". "Con esta reforma estamos dando soluciones a un espacio que promociona en el exterior no sólo a nuestra ciudad, sino que es un reclamo para toda la provincia y, además es visitado por ciudadanía de toda Galicia", explicó.

Ferreiro recordó que Ayuntamiento y Diputación trabajan de forma conjunta en numerosos proyectos de interés tanto para la ciudadanía de A Coruña como para toda el área metropolitana. "Este es un acuerdo más de todos los que llevamos a cabo en distintos ámbitos, como el social, lo de la igualdad, la promoción económica, la cultura o la movilidad", comentó el primer edil coruñés. "Esta obra, que parte de unas necesidades de mejora en lo que atañe a la seguridad de la infraestructura no sólo beneficia a la ciudadanía de A Coruña ya que, cada semana, se acercan hasta el estadio millares de personas de toda la provincia", recordó.

Por su parte, el presidente de la Diputación indicó que "el Ayuntamiento de A Coruña reclamó desde el primer día nuestro apoyo en ese proyecto, y así lo estamos haciendo". "Esta institución trata de dar siempre respuesta a los problemas tanto de A Coruña, como de todos los ayuntamientos de la provincia", dijo, al tiempo que destacó "las relaciones leales y colaborativas" con el consistorio coruñés".

Compromiso de colaboración

Tal y como señaló el regidor coruñés, el documento explicita el "compromiso de colaboración para la financiación provincial de las obras". Para hacer efectivos tales compromisos, las dos partes tramitarán y acordarán los convenios que sean más adecuados, que podrán extender la vigencia del protocolo, que se establece en un año, prorrogable de manera automática por un año más. Según queda recogido en el protocolo, el importe se pagará con cargo a la anualidad de 2018, una cantidad que servirá para financiar "exclusivamente los gastos derivados del contrato de ejecución de las obras" por lo que no serán subvencionables los gastos de redacción de proyectos, tributos devengados por la obtención de licencias, honorarios por dirección de obras, coordinación de seguridad y salud o control de calidad.

La adjudicación de la obra mediante la que se abordará la reforma del estadio de Riazor se validó el pasado miércoles en Junta de Gobierno local extraordinaria. Una de las cuestiones que decantó la elección del proyecto de Arias Infraestructuras fue "la reducción de los tiempos de ejecución de forma considerable". Si bien en un principio estaba planificado que la actuación se desarrollara entre 2018 y 2019, el cronograma previsto por la firma pretende desarrollar las obras en ocho meses y medio desde la firma del contrato al plantear las actuaciones de forma simultánea en las cuatro gradas durante los períodos de cierre del estadio. Según esta planificación, los trabajos se desarrollarían en un plazo de 124 días con distintas fases intermedias. No obstante, la adjudicataria deberá desarrollar antes el proyecto definitivo, que será validado por el Ayuntamiento.