La Concejalía de Medio Ambiente ha iniciado esta semana las obras para la naturalización del estanque de Eirís, de cara a transformarlo en un pequeño humedal urbano, a través de la instalación de tres dispositivos de bombeo sumergidos que facilitarán la circulación del agua, permitiendo que el espacio pueda ser naturalizado. El proyecto, tal y como destaca la responsable municipal de esta área, la concejala María García, supone la primera actuación que se acomete en el estanque desde el año 2003, y servirá para acabar con los "graves problemas de mantenimiento y limpieza" del recinto por la falta de regeneración de las aguas, lo que causaba hasta ahora problemas de suciedade, además de dificultar la vida de las distintas especies animales y vegetales de este hábitat. Lo que se pretende, indica, es mudar el modelo del estanque, "para pasar de una cubeta de agua estancada y convertirlo en una zona de humedal naturalizado dentro de la ciudad, abriendo para la ciudadanía espacios de oportunidad de contacto con la naturaleza, con toda su diversidad y riqueza, dentro del propio espacio urbano". "Las administraciones tenemos un deber ético de cuidar y conservar la biodiversidad, de acuerdo con los compromisos internacionales en esta materia", señala la responsable de Medio Ambiente, quien alude también a la responsabilidad de luchar contra el cambio climático desde la escala local, "que tiene uno de sus efectos más claros en la pérdida de la biodiversidad".

Tal y como hace notar García, en A Coruña existen pequeños espacios, como este, caracterizados por el agua dulce, que son "reductos de biodiversidad" y dan cabida a ciertas especies que no están presentes en otros espacios -como anfibios, libélulas o aves- y que precisan que el agua esté en movimiento. "Conservarlos y potenciarlos facilita la observación de estas especies por parte del vecindario usuario del parque, ampliando las posibilidades de disfrutar del mismo, en especial niños y niñas, y permite además crear oportunidades para desarrollar usos educativos a través del contacto con el espacio natural que tienen más próximo", destaca García.

En ese sentido, el proyecto de naturalización contempla la creación de pequeñas cascadas verticales que permitirán aumentar la oxigenación del agua del estanque, dentro del objetivo de mejorar su calidad, promoviendo la circulación interior y la integración de los puntos de entrada del caudal, demás de una actuación adicional sobre las especies vegetales del entorno, que servirá para hacer la transición con el resto del parque de Eirís de cara a conseguir un espacio más congruente con el ecosistema. A este respecto, la concejala encuadra el proyecto dentro de la transición hacia el manejo ecológico de las zonas verdes de la ciudad.

Los trabajos, que cuentan con una inversión de 21.646,67 euros (IVA incluido), comenzaron esta semana y se prolongarán hasta el próximo mes de febrero, cuando está previsto que finalicen.