La concejala de Medio Ambiente, María García, demandó hoy que el convenio que está negociando la Xunta con la entidad Ecoembes en relación al reciclaje de residuos inorgánicos urbanos y, en concreto, la adenda que atañe a la planta de Nostián garantice que la ciudad no se vea penalizada por la reducción del precio por tonelada recuperada que se recogerá en el documento y que el documento garantice los ingresos que actualmente percibe el Ayuntamiento -2,18 millones de euros al año- por la alta tasa de reciclaje que alcanza "gracias a los esfuerzos de la ciudadanía para la separación de la basura en origen, del personal de Nostián y de la propia administración". Tal y como destaca la responsable municipal, el protocolo que regirá el pago que hacen los productores de envases a las distintas administraciones locales por la puesta en marcha de la recogida selectiva para la recuperación de los mismos "no puede afectar a los ingresos del Ayuntamiento" y debe asegurar también los costes que implica para los y las trabajadoras del complejo. Tal y como expone, el nuevo protocolo estipula una reducción del 15% del precio por toneladas de los envases recuperados y mejoras en la instalación coruñesa para la compra e instalación de equipos que compensen esta pérdida, a través de la mejora de las ratios de reciclaje de la planta en un porcentaje
equivalente. En este sentido, García requiere también que el documento incluya la posibilidad de volver a las condiciones anteriores en caso de que estas mejoras en el centro de gestión de residuos no aseguren una mayor recuperación de envases para garantizar el equilibrio de los ingresos que percibía el Ayuntamiento por reciclaje, y volver a los precios anteriores.

García volvió a pedir este martes que el Gobierno local sea informado puntualmente de las condiciones que se están negociando entre la Xunta y Ecoembes y demandó "una mayor lealtad institucional" por parte de la administración autonómica, en tanto que las condiciones que saldrán de ese proceso afectan a las arcas municipales. En ese sentido, censuró que las conversaciones entre las dos partes se estén realizando "de espaldas al Gobierno coruñés" y exigió que el convenio resultante incluya las reclamaciones que se le formularon a la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, durante la reunión que mantuvo hace una semana con el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, y la propia concejala. Entre ellas, García destaca la elección de la fecha de referencia para la vigencia del convenio, que para el Ayuntamiento coruñés deberá marcarse en junio desde año 2016 y no en 2015, como se baraja, "dado el incremento en la recuperación anual que se viene produciendo en los últimos años e incluso durante los primeros meses del 2016, superior en un 15,9%". Como recuerda, la tasa de recuperación de envases que tiene A Coruña es muy superior al promedio gallego y estatal, por lo que la modificación de cláusulas del protocolo "no debe penalizar el esfuerzo del vecindario", como tampoco a los ayuntamientos del Consorcio das Mariñas, que de otro modo se verán igualmente perjudicados por las nuevas condiciones del convenio.

Del mismo modo, el Ayuntamiento demanda que la planta de Nostián sea tratada en esta negociación "en iguales condiciones de la de Sogama" y, de este modo, se perciban los ingresos correspondientes por el papel y cartón que entra en el biodigestor de la misma manera que se paga por esa fracción en la planta de Cerceda, "lo que podría suponer unos ingresos a mayores de 100.000 euros que no se tienen en cuenta en el convenio".