La Concejalía de Medio Ambiente ha puesto en marcha, este viernes, el proceso de colocación en la ciudad de 26 contenedores habilitados especialmente para la adecuada recogida y gestión de los residuos domésticos derivados del uso de aceites vegetales. Estos nuevos puntos de depósito están ya siendo ubicados por los operarios municipales y el proceso completo culminará a lo largo de esta semana. Estas infraestructuras quedarán colocadas en zonas cercanas a los centros cívicos y los mercados municipales, con el objeto de facilitar al vecindario su uso. La recogida de los residuos será llevada a cabo por el colectivo Mulleres Colleiteiras, en base a un convenio firmado recientemente con el Ayuntamiento.

La concejala de Medio Ambiente, María García, destacó este viernes que con la puesta en marcha de estos nuevos contenedores en el entorno de los mercados y los centros cívicos, "el Ayuntamiento está atendiendo una demanda recurrente de la ciudadanía que lleva tiempo solicitando poder colaborar y tener un lugar específico y también accesible en el que poder dejar el aceite usado". "Con esta iniciativa, todos y todas contribuimos con el medio ambiente, ya que nos aseguramos que ese aceite no crea problemas ni en nuestros cauces fluviales, ni en nuestro mar ni en nuestra depuradora y que, además, podemos recuperarlo para hacer un combustible nuevo", destacó la responsable municipal.

Por otro lado, la concejala destacó la vertiente de integración laboral que trae aparejada este programa. "Estamos especialmente contentas por el hecho de que este proyecto sea capitaneado por el colectivo de Mulleres Colleiteiras. De esta forma, promovemos el empoderamiento de mujeres que estando en una situación de vulnerabilidad decidieron crear una cooperativa y apostar por un proyecto de autoinserción laboral, que además contribuye al cuidado medioambiental", reflexionó.

La colocación de los contenedores finalizará aproximadamente en una semana. A lo largo de esta tarde se procederá a ubicar tres de ellos en el entorno de los centros cívicos de la Sagrada Familia, Os Rosales, San Pedro de Visma y Labañou, así como en los mercados de las Conchiñas y de la plaza de Lugo. En los próximos días también se colocarán estos dispositivos en los centros cívicos Os Mallos, Mesoiro, Feáns, Eiris, Elviña, Ciudad Vieja, San Diego, Monte Alto, Castrillón, Santa Lucía, Pescadores, A Silva, Santa Margarita y de Artesanos, en la calle San Andrés; además de los mercados de Elviña, Adormideras, Monte Alto, San Agustín y Palavea.

La Concellería de Medio Ambiente informa de que los aceites vegetales que después de su uso en los hogares se arrojan de manera inadecuada por vertederos e inodoros, llega a las depuradoras de aguas a través de la red de suministros, lo que genera importantes problemas de atascos en las tuberías, impidiendo que el agua circule con facilidad. En el caso de A Coruña, así como otros ayuntamientos del área metropolitana, la depuración de las aguas residuales está encomendada a la Edar y Bens. "Todos los años se retiran más de 800 toneladas de aceites, grasas y otros flotantes en el agua. Una gestión correcta no sólo hace que la Edar deje de tener un importante trabajo añadido, que genera además un importante sobrecosto, sino que también genera actividad económica, ya que se estima que cada litro de aceite usado se puede transformr en 0,95 de biodiésel", comentó García. Según los datos municipales, el Ayuntamiento recoge al año 11.000 litros de residuos de aceite vegetal, un ratio aún muy lejos del deseado.

El colectivo de Mulleres Colleiteiras recordó la importancia "de que el vecindario deposite los restos de aceites vegetales de uso doméstico en los contenedores dentro de recipientes plásticos transparentes y cerrados, de cara a poder facilitar su adecuado tratamiento".