La Concellería de Mobilidade Sostible ha autorizado a la empresa concesionaria que realiza la línea regular de transporte interurbano entre A Coruña y Santa Comba, que es la que se encarga de la conexión entre la ciudad y el aeropuerto de Alvedro, a utilizar una decena de paradas del bus urbano de A Coruña, la última, la ubicada a la altura del hospital Abente y Lago. De este modo, el bus del aeropuerto podrá extender su trayecto, con paradas en el Abente y Lago, Puerta Real, la avenida de la Marina, a la altura del Obelisco, en la plaza de Ourense, avenida de la Vedra -con cinco paradas, en la estación de autobuses y de Carrefour, en la gasolinera de San Vicente de Elviña, en el cruce de la Zapateira y en el cruce de la envasadora de Coca-Cola- y en Palavea. La línea modifica así su recorrido, que hasta la fecha tenía su primera y última parada en la ciudad en la calle Entrejardines (tuvo que reducirse debido a las obras que se llevaron a cabo en la Marina-Parrote), y que ahora se traslada a la rotonda de las Ánimas para mejorar la conectividad y facilitar el uso de este transporte al vecindario de la Ciudad Vieja, Atochas y Monte Alto.

El concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío, indica que "una vez que fue posible, finalizadas las obras y la reordenación del tráfico en la Marina-Parrote, ampliamos las paradas de esta línea, que llevamos hasta el hospital Abente y Lago con el objetivo de ofrecer a la ciudadanía un servicio público realmente útil". "Es el mejor ejemplo de que este Ayuntamiento no está en contra de la entrada del transporte público metropolitano en la ciudad. Lo que ponemos de relieve es que es necesario que la introducción se lleve a cabo de forma ordenada y controlada, algo que no está presente en el plan de transporte metropolitano de la Xunta, que no fue consensuado de manera alguna con la administración local", reflexiona el edil.

"El plan de la Xunta de transporte metropolitano adolece de falta de visión estratégica a corto y medio plazo, como se puede ver en el hecho de que no tenga para nada en cuenta, a la hora de abordar la penetración de líneas metropolitanas en la ciudad, que la estación intermodal será una realidad en 2019, por lo menos según los propios plazos que manejan y venden desde el Ejecutivo autonómico", explica Díaz Grandío, quien indica que para remediar estos errores sería preciso que el plan hubiera sido diseñado y consensuado con los ayuntamientos implicados. "El Ayuntamiento de A Coruña mantuvo y mantiene la puerta del diálogo siempre abierta para madurar un proyecto que es vital para los desplazamientos de la ciudad extendida, que es como entendemos el área metropolitana. Nosotros vemos en este plan de transporte metropolitano una oportunidad que no podemos desaprovechar, mientras que parece que otros solo ven una herramienta electoral", comentó. "Es fundamental definir correctamente los itinerarios y paradas de las diversas líneas de bus que penetren en la ciudad e, igual que acabamos de hacer ahora nosotros con la línea de Alvedro, seleccionar aquellas que realmente son importantes tanto en conexión como en número de viajeros y viajeras como en el servicio que prestan", explicó.

Por último, Díaz Grandío hace notar que el proyecto elaborado por la Administración autonómica "se contradice a sí mismo". "Tiene errores que hay que solventar, entre todos y todas, como el hecho de que, en teoría y al tratarse de un plan metropolitano, se centra en los desplazamientos a un radio de 35 kilómetros sobre la ciudad, aunque luego rompe con esa visión promoviendo la penetración de líneas que autobús que provienen de Monforte, Vigo o Lalín, por poner varios ejemplos", señala. "Es necesario trabajar por el bien de la ciudadanía, por ofrecer un servicio ordenado y pensado, que solvente problemas de tráfico y no los acreciente. Y ahí es donde la Xunta y la Consellería de Infraestruturas nos encontrará siempre. No en anuncios electoralistas", destaca.