16 de diciembre de 2018
En poco más de un año, el gobierno local invirtió casi 350.000 euros en mudar las cuatro bombas de la estación de bombeo, por la que pasan el 80% de las aguas residuales de la ciudad en el camino a la depuradora de Bens
El Ayuntamiento renovó este mes dos de las bombas de la EBAR de San Roque, estación de bombeo por la que pasan el 80% de las aguas residuales de la ciudad camino a su destino, en la depuradora de Bens. Esta actuación complementa la acometida el pasado año, cuando el departamento de Medio Ambiente ya impulsó el cambio de las otras dos bombas principales de la infraestructura. "La renovación total del bombeado es fundamental para mejorar la eficiencia de las instalaciones. No solo conseguimos una merma en el consumo eléctrico, sino que, además, damos un nuevo impulso en el camino del gobierno local por conseguir el objetivo del vertido cero", comenta la concejala de Medio Ambiente, María García. Entre los 175.400 euros gastados en las mejoras acometidas en la EBAR en diciembre del pasado año y los 173.500 euros de este año, el Ayuntamiento lleva invertido en poco más de un ejercicio casi 350.000 euros en esta tarea de mejora de una infraestructura de gran importancia en la ciudad. "Por la EBAR pasan las aguas residuales de buena parte de los barrios de la ciudad, desde Monelos hasta la Torre de Hércules, pasando por Oza, A Cubela, o el Ensanche, entre otros", explica la responsable municipal, que señala "la importancia de mudar estas bombas que ya contaban con una antigüedad de más de 30 años".
"La antigüedad de las bombas con las que contaba la ciudad suponía riesgos, ya que, si bien estos dispositivos cuentan con mantenimiento, estaban ya descatalogados, por lo que una avería podría ser muy complicada de solventar", apunta, para evidenciar que, "además, las nuevas bombas, comportan una reducción de un 10% en cuanto al gasto energético que producen".
"La renovación de la EBAR de San Roque es una pieza más del puzzle que llevamos montando desde que llegamos al gobierno local y que está encaminado a conseguir el objetivo del vertido cero, así como la mejora de las calidad de las aguas de la ciudad. Con una EBAR más eficiente, nos aseguramos de que el proceso de depuradora posterior en la Edar de Bens también lo serán ", dice la concejala García, que también llama la atención sobre los trabajos de canalización que se llevaron a cabo en toda la ciudad en este mandato municipal, así como las actuaciones encaminadas a que las pluviales no pasen por la depuradora.
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