A nuestra llegada vemos unas grandes llamas saliendo por las ventanas y varias ventanas tiradas en la calle, además de una mujer quemada que estaba siendo ayudada por emergencias médicas. El ataque al fuego se producía por fachada y por interior, para rebajar la cantidad de calor que salía del mismo. La temperatura en el interior fue tal, que derritió el aluminio y vidrio que se encontraba en el interior y ventanas. Los marcos de las puertas desaparecieron por completo. Por suerte, no hubo que lamentar víctimas, ya que la inquilina finalmente se tiró de una altura de 7 metros a la calle, logrando salir de las llamas y su marido logró salir por el patio de luces.