Los cuerpos de seguridad municipales atendieron desde primera hora de la tarde del viernes y hasta las 14.00 horas del día de hoy más de 80 incidencias relacionadas con la llegada de la borrasca Hugo, que supuso la declaración de alerta roja en el litoral durante la pasada noche. Las playas, parques y jardines de la ciudad permanecerán cerrados hasta el domingo debido a que se mantiene la alerta naranja todo el fin de semana.

La mayoría de las actuaciones que llevaron a cabo la Policía Local, Bomberos y Protección Civil derivaron de la fuerza del viento y tuvieron que ver con la retirada de objetos que invadían la calzada como contenedores y vallas de obra, así como materiales o infraestructuras que se desprendieron. Los incidentes más graves acontecieron en la calle Ramón y Cajal donde, de madrugada, cayó un andamio de obra encima de varios vehículos, por lo que fue preciso acordonar la zona. La facultad de Ciencias del Campus de la Zapateira sufrió también daños durante la noche por las fuertes rachas de viento, que levantó parte del tejado. Ante la imposibilidad de intervenir debido a las condiciones climatológicas de la pasada madrugada, se procede a acordonar el área. El viento provocó también la caída de uralitas del estadio municipal de Riazor.

Entre las incidencias menores, se registraron la caída de planchas metálicas en Zalaeta, en el CHUAC, Comandante Fontanes o la calle Orzán, el desplazamiento de un contenedor de vidrio en calle Socorro, un semáforo suelto en calle Regidor Somoza con Paseo Marítimo, la caída de un andamio en calle Rey Abdullah, tubos en la calzada de Salgado Torres, la caída a la vía pública de elementos de un edificio en los Cantones, un muro no asegurado en la Sardiñeira, la caída de una sombrilla con base, sobre unos vehículos, en Pocomaco, el desplome de pedazos de cornisa sobre un viandante, que no precisó asistencia médica, en la calle San Vicente o la caída de una señal sobre un vehículo en Monte Alto.

El gobierno local recuerda al vecindario la importancia de seguir las recomendaciones de los servicios de seguridad y emergencia municipales así como de extremar las precauciones para evitar situaciones de riesgo innecesarias, como no acercarse a zonas próximas al litoral ante hipotéticos golpes de mar o asegurar los elementos de las fachadas de los edificios.