El Pazo de María Pita acogió este lunes el sorteo de emparejamiento de la fase final de la Copa del Rey de Baloncesto, que se disputará entre los días 18 y 21 de febrero en A Coruña. En el evento participaron representantes de cada uno de los equipos clasificados para el torneo. El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, así como el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, el entrenador del Deportivo, Víctor Sánchez del Amo, y el jugador Lucas Pérez, fueron las manos inocentes encargadas de realizar el sorteo. Antes de llevarse a cabo el mismo, el regidor manifestó que la ciudad debe acoger a la celebración de la Copa del Rey de la ACB “como un evento deportivo de primer nivel, que representa mucho más y que debemos afrontar como motor económico, oportunidad y reivindicación de valores, cuestiones todas ellas fundamentales en estos difíciles tiempos”.

El primer edil reflexionó sobre la celebración de este evento en una ciudad que apuesta por el deporte de base. “Esa adrenalina y esas emociones que se vivirán en el Coliseum nos colocarán entre lo más granado de la élite baloncestística, pero también ante sensaciones mucho más hondas, que nos llevan a situar en la primera línea los principios populares, que trazan puentes como los que debemos establecer entre los grandes jugadores, que disputarán la competición ante millones de ojos, y los chicos y chicas que echan unas pachangas en cualquiera de las canastas que hay y que estamos colocando en la ciudad”. “Un deporte que olvida sus orígenes torna en otra cosa, se traiciona a sí mismo. No caeremos en ese error. Sabemos que las canastas de las estrellas sólo tienen sentido si hacen mejor a quien a esta hora lanza un balón al tablero en cualquier barrio de A Coruña. No existen unos sin los otros”; añadió.

Por otro lado, Ferreiro manifestó que el evento deportivo “no será exclusivo de A Coruña, será la copa de toda Galicia”. “Reivindicamos el básquet local, el del Bosco y Fernando Romay; el del Básquet Coruña y sus concurridas categorías de base”, indicó, para añadir: “Pero también somos Galicia, y lejos de localismos y rivalidades mal entendidas, es para nosotros un placer acoger como equipo local al Obradoiro de Santiago. Nunca 70 kilómetros estuvieron tan cerca”.