La Concellería de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, dirigida por Xiao Varela, ha previsto iniciar esta semana las obras de reurbanización de la calle Páramo, una actuación que parte de una demanda histórica del vecindario de la zona, y que cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto de 203.401 euros. La intervención abarca el trecho de calle situado entre el cruce con Villa de Negreira y la calle Barcelona. En esta última intersección, además, los trabajos servirán para renovar la totalidad de la confluencia entre ambas veías con la calle Canceliña. Como destaca el responsable municipal de este área, Xiao Varela, se trata de una obra "de alto impacto, ya que no solo mejorará de forma notable la accesibilidad de la calle, sino que además la misma se dotará de espacio verde y de encuentro entre el vecindario". Además, se procederá a la ampliación y renovación de la red de saneamiento, así como de otras canalizaciones subterráneas.

"El gobierno local tiene la ambición de conseguir que todos los espacios de A Coruña estén dotados de accesibilidad universal, un defecto histórico de muchas de las vías de la ciudad que vamos corrigiendo progresivamente. En el caso de la calle Páramo, hoy en día, sus aceras no consiguen el ancho mínimo exigido. Lo que vamos a hacer es darle más espacio al peatón, pensando además en el vecindario con movilidad reducida. Con la intervención, las aceras tendrán un ancho tipo de 1,50 metros, quedando una calzada de 7 metros en los que se distribuirán dos franjas de aparcamiento en línea y un carril de circulación", comenta el concejal Varela.

En la línea de las actuaciones que está desarrollando el gobierno local, el pavimento de las aceras será de baldosa granallada con borde de granito, mientras que la calzada se ejecutará en hormigón. La mejora de la accesibilidad, no obstante, no solo consistirá en la ampliación de las aceras, sino que también se abordarán otros elementos, como el paso peatonal. En este, se ampliará aún más el ancho de las aceras de forma que se reduzca el espacio de cruce y se mejora la visibilidad tanto de personas conductoras como de viandantes. Además, en el trecho del cruce que discurre por calzada, el hormigón del pavimento será de color negro, para contar con máximo contraste cromático con la señalización horizontal y que este pueda ser advertido de forma sencilla, también por personas con problemas de visión.

La intervención también abarca la dotación de mobiliario urbano para la calle, así como la ampliación de espacio verde, con la plantación de siete árboles en diferentes puntos de la anchura correspondiente a la franja de aparcamiento.

Canalizaciones

La obra también prevé actuar sobre las dotaciones públicas subterráneas de este trecho de calle, con la ampliación de los servicios de subsuelo. En concreto se ampliará la red de saneamiento, con tubos de 300 mm de diámetro, y se procederá a la renovación de conexiones, arquetas y pozos. Por otro lado, se renovarán también las canalizaciones de recogida de aguas pluviales (que pasarán a ser separativas). La red pasará también, con esta intervención, a recoger las bajantes que vertían sobre la acera, "dando solución de esta forma a una de las incomodidades más comunes de las que advertía el vecindario de la zona", observa el responsable municipal. La recogida de aguas transcurrirá por los laterales del carril de circulación, por una canalización de hormigón negro que, su vez, dibujará la línea de aparcamiento. Por otro lado, también se ejecutará una red de canalización municipal, que permitirá enterrar el alumbrado público, tender la red de datos y las reservas para necesidades futuras.