Ayuntamiento de A Coruña

Ayuntamiento de A Coruña

Los polizones del cuerpo humano

La inmensa mayoría de los microorganismos que nos habitan son beneficiosos

En los últimos meses -por desgracia-, hemos aprendido mucho sobre el coronavirus SARS-CoV-2: que tiene un tamaño nanométrico (una millonésima parte de un milímetro), que su material genético es ARN, que se multiplica utilizando nuestras células, que genera la enfermedad sin vacuna COVID-19... Quizás nunca antes habíamos dedicado tanta atención a algo tan minúsculo, pero lo cierto es que solo en cada centímetro cuadrado de nuestra piel viven más de un millón de microorganismos entre virus, bacterias, hongos..., a los que en su conjunto llamamos microbiota humana.  

En todo el cuerpo hay diez veces más microbios que células humanas, en una persona de setenta kilos dos corresponden a microorganismos. Estamos abarrotados de seres microscópicos. La buena noticia es que en su inmensa mayoría son beneficiosos. Especialmente, las comunidades bacterianas que habitan en una persona cumplen funciones positivas para la salud. Entre ellas, ayudar a controlar poblaciones de otros microorganismos patógenos, que sí causan enfermedades. 

Microbioma

La tarea de identificar todos los microorganismos que transportamos no es sencilla. Para reconocerlos hay que diferenciar el ADN de los microbios del humano. El Proyecto Microbioma Humano (HMP, por sus siglas en inglés) tiene el objetivo de «describir las comunidades microbianas encontradas en diferentes partes del cuerpo y estudiar las correlaciones entre los cambios en el microbioma y la salud de las personas», según explican en su web.

El llamado microbioma es el conjunto de todos los genes de la microbiota que vive en nuestro cuerpo. Ya conocemos más de cinco millones de esos genes, que están mezclados con los nuestros. Un catálogo que comprende el material genético de microbios encontrados en diferentes partes del cuerpo de 242 voluntarios (129 hombres y 113 mujeres). 

Los investigadores llaman «comensales» a los microbios benignos, para diferenciarlos de los patógenos. Por ejemplo, algunos de estos comensales se alimentan de las secreciones de las células de la epidermis, y producen una capa que evita que la piel se agriete. Así, complican que algunos patógenos se cuelen por las grietas de nuestra piel.

Únicos

Las colonias de los microbios benignos aportan más genes que nuestro propio genoma. El ADN de un humano tiene unos 22.000 genes funcionales, mientras que el microbioma contribuye con 8.000.000 de genes, unas 360 veces más. Todo comienza al nacer, cuando adquirimos una comunidad microbiana al salir del vientre materno, que nos acompañará para siempre. Cambia con nosotros al adaptarse al desarrollo de nuestro cuerpo y a nuestras condiciones de humedad, temperatura, alimentación y también los medicamentos que tomamos.

La composición del microbioma es particular de cada persona, de igual forma que el genoma es único para cada una.

Novedades

Noticias

¿Qué te parece esta sección?

-101-101-101

Síguenos en

¡Tienes un navegador demasiado antiguo!

Lo sentimos pero tu navegador es muy antiguo para poder mostrar esta página. Debes de actualizarlo o usar un navegador compatible. Hemos optimizado esta web para Google Chrome, Mozilla Firefox, Opera, Safari y Microsoft Edge. Instalar ahora un navegador compatible

Iniciar sesión