El alcalde, Xulio Ferreiro, presidió esta tarde en el Palacio de María Pita la ceremonia de concesión del título de hijo adoptivo a Alberto Martí, una distinción póstuma que le fue otorgada por acuerdo unánime del Pleno de A Coruña el pasado mes de enero. En el acto, que contó con la participación de miembros de la corporación municipal y autoridades, el regidor señaló que Martí "es parte imborrable de la historia y de la memoria de la ciudad". "Alberto Martí fue hombre excepcional, con un talento artístico que solo se vio superado por su generosidad y sentido de la justicia social", destacó Ferreiro, quien recordó su papel como fotoperiodista y su trabajo como presidente de la Cocina Económica. "Todo en Martí es luminoso, incluso sus negativos. Retrató la dureza de un pueblo que tuvo que marchar en un tiempo en el que no estaba permitido hablar de marchas, durante unos años en los que, a pesar de ser una realidad, la emigración apenas tenía cabida en unos medios de comunicación controlados por la censura. Martí, memoria de esta ciudad y de su gente, plasmó la realidad, pero también supo afrontarla. Por eso lideró durante más de una década una entidad tan fundamental en A Coruña como la Cocina Económica, desde la que contribuyó a hacer de esta una ciudad más justa y más igualitaria: una ciudad mejor", afirmó.