El Ayuntamiento procederá, en el plazo de un mes, a realizar las obras para la demolición de la pasarela peatonal que atraviesa la avenida de Alfonso Molina, entre el IES Fernando Wirtz y el edificio de Nuevos Juzgados, que da acceso a la calle Monforte. Los trabajos, que ya fueron adjudicados por un importe de 23.451,30 euros, se prolongarán por un plazo aproximado de dos semanas y vienen motivados por las deficiencias estructurales y de seguridad que presenta la pasarela, tal y como se recoge en los informes internos y externos elaborados en los últimos meses, que concluyen que la infraestructura es "irrecuperable" y recomiendan su retirada. Tal y como hace notar el concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío, esos informes "advierten de problemas estructurales que comprometen la seguridad de la pasarela e indican también que esta incumple cualquier parámetro de accesibilidad". En la misma línea, un informe elaborado por el propio servicio municipal resuelve el origen de la eliminación de la misma ante la falta de uso -los datos recabados señalan un uso máximo que no consigue el 6% del total de peatones en el entorno-, "y para liberar las aceras del viaducto de Alfonso Molina y San Pedro de Mezonzo y la eliminación de los dos nuevos pasos peatonales generados en los entronques, pues no están semaforizados".

Tal y como recuerda Díaz Grandío, esta pasarela no fue incluida en el plan de conservación y mantenimiento de estas infraestructuras que llevó a cabo el anterior Gobierno local. Su derribo servirá, en palabras del responsable municipal, para impulsar en ese punto medidas dirigidas a pacificar el tráfico, "de cara a ir convirtiendo Alfonso Molina en una verdadera avenida urbana". En ese sentido, una vez que se proceda a la eliminación de la pasarela, el Ayuntamiento iniciará la monitorización del tráfico en ese punto, donde también está prevista la colocación de medidas de control de la velocidad. El objetivo, avanza el concejal, pasa por determinar la viabilidad de colocar en ese punto un paso peatonal regulado por semáforo, para lo cual es preciso que se cumplan unos criterios de seguridad para las personas viandantes. A este respecto, la concejalía inició ya los contactos con diversos colectivos de la zona y otros implicados en la seguridad del tráfico, como es el caso de Stop Accidentes, hoy mismo, para analizar esta cuestión. En próximas fechas, está previsto que continúen las reuniones, en este caso con las comunidades educativas presentes en el entorno, con el fin de analizar las medidas más adecuadas para solucionar el tránsito en la zona.