La biblioteca de Monte Alto, Vereda del Polvorín s/n-3º, inauguró esta mañana una exposición sobre piratas hecha con figuras de Playmobil. La iniciativa de la muestra procede del dueño de estos juguetes, un niño de 11 años que se llama Rodrigo y que explicó en el acto cómo nació su afición por juntarlos y cómo fue capaz de hacerse con los modelos más difíciles porque en casa tenía los galeones antiguos de su padre. Hoy, el resultado se puede ver en el centro bibliotecario del barrio, donde permanecerá abierta hasta finales de agosto.

En la exposición está una selección de las mil que tiene el niño, incluidos los barcos y las islas antiguas y murallas, las piezas más valiosas y que en parte guardaba su progenitor, quien le transmitió la devoción por los Playmobil. Rodrigo explicó que con cuatro años descubrió una caja llena de ellos y "quise más y más". Son, por lo tanto, dos generaciones movidas por un gusto en común por el mundo fantasioso que lleva construyendo la firma alemana desde el siglo pasado.