Xosé Vizoso (Mondoñedo, 1950) fue durante más de 40 años el diseñador principal de la fábrica de cerámica de Sargadelos. Mano derecha de Isaac Díaz Pardo quien lo acogió bajo su tutela y con quien compartió una larga y fructífera amistad.

Vizoso es un creador multidisciplinar. Su talento nos asombra en el dibujo, en la escultura, en la cerámica, en el diseño gráfico, con una producción tan extensa como su talento. En esta exposición, y solo por la necesidad de concretar en alguna de sus facetas, fijamos la atención en su extensa y excelente producción como cartelista.

Texto Jesús Montero:

"EL CARTELISMO DE XOSÉ VIZOSO EN LAS FIESTAS POPULARES"

...Los carteles de Vizoso van mucho más allá de un anuncio, de la noticia de una fiesta, de la información de urgencia sobre un evento social o cultural. No son carteles para ver y seguir, sino piezas artísticas para contemplar con ocio, con delectación estética. No son para personas apuradas, sino para analizar con detalle con mirada inevitablemente admirativa.

Xose Neira Vilas (Fragmento del texto para el catálogo de la exposición Xose Vizoso. Carteles 1970-2014)

Xosé Vizoso de la Fuente Vieja de Mondoñedo, nacido en mil novecientos cincuenta, en tiempo y tierras en las que los curanderos curaban dolencias hablando, sin sangrados, y los cuervos y mirlos piaban en latín, según nos contaba don Álvaro, el hijo de don Xaquín Cunqueiro, el boticario.

Fornido, corpulento, gasta mostacho espeso húngaro, respiración rasgada y, en verano, sombrero panamá. Le gusta la conversación franca, pausada y con matices; el vino tinto para expandirse y, de vez en cuando, echa de menos un pito.

En el bachillerato lo estimuló en la vocación artística su profesor y escultor valenciano Juan Puchades, y en el año 1968 fue de los primeros alumnos que se integraron en el Gabinete de Diseño de la Fabrica de Sargadelos, siguiendo las huellas iniciadas por Seoane y Díaz Pardo. Años que, según cuenta Andrés Varela, fueron de ilusionado trabajo, ya que estaba todo por hacer, y nadie ponía límites a las tareas porque todos presentían, en mayor o menor grado, que estaban colaborando en algo importante para Galicia. Pero no voy a seguir extendiéndome en su vida, que Vizoso ya tiene biógrafos de sobra.

Este demiurgo, hombre de talentos, está llevando una prolífica trayectoria en casi todos los campos del universo plástico (dibujo, escultura, cerámica, ilustracion, grafismo, cartelismo...) siempre caracterizada por la estilización de las formas, una muy personal caligrafía y la profunda raigambre en la identidad y la cultura gallegas. Los carteles de Vizoso cuentan historias, transmiten sensaciones y estados de ánimo que invitan a participar en los jolgorios de las Queimadas, las San Lucas, Santa Minia, el San Roque...

Ahora vive en Brión de Arriba, en una casa aislada, cómoda para su día a día, discurriendo como siempre en las funciones, en las formas, en los colores, en las texturas y en los mensajes de los carteles de las fiestas populares.

Jesús Montero

A Coruña, agosto 2017