La Concejalía de Medio Ambiente, dentro del desarrollo de las diferentes medidas dirigidas a la prevención de fuegos durante el verano, trasladó a las propietarias y a los propietarios de parcelas que se encuentran en el término municipal el requerimiento para que procedan a la limpieza y desbroce de las fincas. La iniciativa tiene como objetivo evitar el riesgo de fuego en aquellas parcelas que precisan limpieza y sobre las que el Ayuntamiento no puede actuar por no ser de su competencia. El área que dirige María García desarrolla desde el pasado mes de abril un plan de prevención de fuegos en terrenos que no son de titularidad municipal a través de un proceso de inspección de las parcelas para verificar el estado de cada una de ellas, y de catalogación de aquellas que precisan cortar la maleza. En este proceso, los servicios técnicos del Ayuntamiento detectaron cerca de 370 terrenos repartidos por toda la ciudad, y que ocupan una superficie aproximada de 1.224.489 metros cuadrados, que requerían de la aplicación de medidas preventivas para evitar el riesgo de fuego, por lo que enviaron a las propietarias y propietarios de las fincas que no se encontraban en un estado excelente de conservación los correspondientes requerimientos para que procedieran al corte de la maleza antes del 30 de junio, fecha límite para la ejecución de los trabajos.

A partir de esta fecha, el servicio de Inspección Ambiental realizará una nueva visita a las 370 parcelas que no son de titularidad municipal para comprobar su estado. En el caso de incumplimiento de la orden de ejecución de los trabajos de limpieza antes del 30 de junio --y después de haber notificado a cada una de las personas responsables la necesidad de proceder a realizar estos trabajo para evitar situaciones de peligro para el vecindario--, la inactividad podrá traer consigo sanciones por valor de un mínimo de 1.000 euros.