Los crecientes datos alertan sobre el uso inadecuado de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y sus consecuencias, de manera especial entre los menores, que constatan la existencia habitual de situaciones que pueden poner en peligro la privacidad del menor, bien sea de manera voluntaria (propio menor difunde datos personales) o manera involuntaria (tercera persona difunde datos o imágenes personales del menor). Fenómenos frecuentes como el uso excesivo de las TIC, el acceso a contenidos inadecuados, la cesión de datos personales, la suplantación de identidad, el ciberbullying, sexting, grooming,… están asociados a un uso inadecuado de las nuevas tecnologías bien por desconocimiento o bien por supervisión insuficiente, por ello es necesario establecer estrategias tanto de tipo preventivo como asistencial que aborden sus consecuencias.