En la dirección oeste del castro, en lo alto de un otero y dándole nombre al monte, se localiza la Pena Loureira. Es una gran roca de granito situada en la margen derecho de la vieja carretera que unía Coruña y Arteixo. Por el lado oeste presenta marcas extractivas de cantería tradicional, mientras que por el lado este posee una concavidad en la que segundo la tradición oral "se pueden refugiar varias personas". Este punto resulta ser un observatorio natural excepcional, con la Torre de Hércules as norte, el santuario da Pastoriza al oeste y el castro de Elviña al este. La piedra sirve de marco tradicional local y sobre ella existen leyendas.

El tipo de emplazamiento en el que se sitúa la piedra y el folclore asociado, tienen llevado a algún autor a relacionarla con creencias prerromanas de influencia celta, dotándola de valor apotropaico, llegando incluso a relacionarse con la función guerrera. En esta línea se piensa que el topónimo Pedra Loureira derivaría de la traducción romana de piedra de los laureles, vinculada con la muerte y el más allá. Así es todo, en la actualidad existen evidencias que permiten asegurar su utilización simbólica o religiosa en la Prehistoria.