El parto es uno de los elementos icónicos de la Domus y su renovación - manteniendo la esencia de la propuesta original - supone un hito importante. Por una parte porque se renueva la apuesta por acercar a público de todas las edades los detalles de un proceso biológico por el que pasamos todos y todas, y que tiene lugar casi 400.000 veces cada día por todo el planeta. 

Pero junto a esa dimensión biológica, el parto tiene también una dimensión social (entramos a formar parte de una familia y de una sociedad) y una dimensión emocional para las personas que están vinculadas al bebé, empezando por la madre, y que se extiende al resto de la familia, amistades y el personal sanitario. En este sentido, el parto de la Domus es tanto una celebración gozosa de la vida como una invitación a reflexionar sobre el amor, los vínculos familiares o los derechos de la infancia.

En el nuevo módulo de la Domus se pueden ver las imágenes de dos nacimientos. Es un momento único en el que se mezclan el dolor, la alegría y la emoción. La experiencia varía de una mujer a otra, dependiendo de la sensibilidad, las expectativas y el entorno que la rodea. Para el bebé, el propio nacimiento es un acontecimiento de una intensidad extraordinaria. El choque de adrenalina contrarresta la falta de oxígeno en la etapa final y prepara al bebé para el cambio repentino a la respiración con sus pulmones.  

Uno de los nacimientos que podemos ver en la Domus fue cedido por el Servicio Galego de Saúde, grabado por la fotógrafa Diana Fajardo, y tuvo lugar en el Hospital Materno-Infantil Teresa Herrera de A Coruña. El segundo parto fue cedido por la productora Vaca Films, y tuvo lugar en el Hospital Quirónsalud de A Coruña. Éste último forma parte de las imágenes rodadas para la película «Quien a hierro mata», protagonizada por Luis Tosar.