La propuesta presentada por el Gobierno local recoge las aportaciones de placeras/os, vecindario y comerciantes. En este sentido, el proyecto, que ya cuenta con la supervisión municipal y con el informe favorable de Patrimonio, no establece ninguna actuación que impida el tránsito de vehículos por las calles Marqués de Pontejos, Pío XII, San Agustín o Juan XXIII. Con todo, explican desde la concejalía, un estudio de movilidad señala la necesidad de restringir el tráfico en determinados horarios, una restricción que, por el momento, no se va a ejecutar y que, tal y como se acordó, se pactará con el vecindario y con las/con los comerciantes.

Villoslada aclaró que la supresión total de la circulación nunca formó parte del proyecto y recordó que estas obras se desarrollarán junto a otras actuaciones encaminadas a mejorar la accesibilidad en el barrio, como son el proyecto de comunicación vertical entre Panaderas y Pío XII y el plan para darle continuidad al bus urbano hasta la calle Sol, con el fin de que llegue el transporte público.

La actuación, que cuenta con un presupuesto de 822.579 euros, estipula zonas de estacionamiento regulado para personas residentes (que no existen en la actualidad), mayores zonas de carga y descarga y plazas de rotación y garantiza la accesibilidad en todo el ámbito, junto con un aumento significativo de las zonas peatonales, ya que con esta iniciativa el ayuntamiento busca darles prioridad a las áreas peatonales y humanizar la zona.

El proyecto, redactado por el estudio LCG Arquitectura, representa una mejora notable en los espacios peatonales del entorno de San Agustín dotándolos de mejor calidad en el pavimento y mayor superficie. Se plantarán árboles y se instalará nuevo mobiliario urbano. Además, está previsto que se reordenen las áreas de aparcamiento, con el fin de que que no le afecten a la movilidad peatonal, que se verá potenciada con la peatonalización de un pequeño tramo de la calle entre el mercado y la iglesia de San Xurxo.

Además, la reordenación también permitirá una mejor visualización del mercado, proyectado en los años 30 por los arquitectos Santiago Rey Pedreira y Antonio Ternero Rodríguez.

El edil de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, señaló que la propuesta, que les fue presentada a las placeras/os en julio en una reunión en el propio mercado, recoge las aportaciones de este colectivo, así como del vecindario y de las y de los comerciantes.