La concejala de Medio Ambiente, María García , firmó esta semana, en el Palacio de María Pita, dos convenios con la representante de la Asociación Felinos Felices, Covadonga Fernández, con el objetivo de establecer el marco de colaboración para la gestión de las colonias felinas en la zona de la Falperra y de Santa Margarita. La incorporación de la entidad animalista da continuidad al proceso iniciado en el 2016 por el gobierno local a través de un proyecto piloto en el Barrio de las Flores, y que se renovó y amplió el pasado mes de febrero a través de la firma de convenios con Gatuchinhos, CoruñaGatuna, Micos y Nós y Gatocán para la gestión de las colonias que se encuentran tanto en el Barrio de las Flores como en Oza, Ciudad Escolar, Los Rosales-Visma y Monte Alto.

La responsable municipal saludó la incorporación de una nueva entidad colaboradora a un proyecto "que apuesta tanto por el bienestar animal como por la salubridad pública", ya que el plan de acción propone el "saneamiento, esterilización y devolución" de los animales pertenecientes a las colonias de Falperra y Santa Margarita, así como la distribución controlada de su alimentación, con el objetivo de reducir el número de ejemplares y minimizar los riesgos sanitarios tanto de los animales como del vecindario. "El desarrollo de este tipo de colonias CES --captura, esterilización y suelta-- constituye, a medio y largo plazo, un método menos costoso para la administración local que incide en la apuesta por las políticas del sacrificio cero en A Coruña, al tiempo que se controla la salubridad de los ejemplares y la limpieza de la zona, lo que redunda, igualmente, en la mejora de la salud pública", apunta García.

La propuesta de colaboración, al igual que en los convenios firmados para las colonias del Barrio de las Flores, contempla deberes por parte tanto de la administración local como de la entidad animalista. Así, el Ayuntamiento dota de herramientas y recursos a la asociación, como jaulas de captura y recuperación, stands-comedor con su señalización y útiles de limpieza para las mismas, además de asumir los gastos de los tratamientos sanitarios de los animales, al tiempo que aporta a las personas miembro una certificación o acreditación para llevar a cabo la labor. Por su parte, la entidad se compromete a designar al personal voluntario que se responsabilizará del control de la colonia, procurando la idónea gestión de la misma. Los deberes contemplan la realización de un censo que incluya los ejemplares, nuevas incorporaciones y el estado general de los animales, además de la captura de los mismos y traslado al centro veterinario para su esterilización y saneamiento. Las personas voluntarias también serán responsables de devolver los ejemplares a la colonia y desparasitarlos periódicamente, a la vez de cuidar del estado de los stands-comedor y asegurarse que no se distribuye alimentación fuera de los espacios o horarios habilitados para la misma.

"El objetivo de este tipo de iniciativas pasa también por fomentar el cuidado del espacio público y de la fauna urbana desde la corresponsabilidad. Trabajar en común con las entidades animalistas de la ciudad favorece su empoderamiento al dotarlas de recursos necesarios para desarrollar una labor que llevan años desarrollando", explica la concejala de Medio Ambiente, quien añade que, al generar normativa en cuanto a los horarios y zonas de la distribución alimentaria, "favorece también el cuidado y limpieza viaria".