El programa se inicia con la implantación de siete puntos de recogida: registro del Palacio de María Pita, sede de la Concejalía de Medio Ambiente en la calle Real, sede de la Concejalía de Urbanismo, departamento de Informática del Ayuntamiento, Fórum Metropolitano, Casa Paredes y Centro Cívico de Monte Alto. En estos lugares de recogida se instalará también una máquina de destrucción de datos con el fin de que, una vez depositados en el contenedor de reciclaje, nadie pueda acceder a la información de los soportes. De esta forma, se garantiza el cumplimiento de la legislación vigente en materia de tratamiento y protección de datos antes de que el material pase a la fase final de reciclaje.

El Ayuntamiento cuenta con la colaboración de la empresa Sarbide para realizar esta iniciativa, que potencia el reciclado y reutilización del policarbonato, matriz plástica principal constituyente de estos productos, permitiendo así cerrar su ciclo de vida. Los componentes de los soportes ópticos son una buena materia prima para otros usos industriales, ya que con ellos se pueden fabricar carcasas de ordenadores y teléfonos, tulipas de farolas, faros de vehículos, manillas, salpicaderos de coches, entre otros.

La implantación de este sistema de gestión pretende implicar a la ciudadanía en el desarrollo de actitudes medioambientales positivas. En este caso, no se trata de un residuo tóxico ni peligroso sino que es considerado como residuos inertes. Sin embargo, los efectos negativos en el medio ambiente son causados por el desaprovechamiento de una materia prima potencialmente reciclable. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento continúa con su política de protección del medio ambiente iniciada en el año 1999 y ratificada por el gobierno local con la adhesión a la Carta de Aalborg, una declaración de las ciudades europeas a favor de la sostenibilidad.