La concejala de Medio Ambiente, María García, alertó este miércoles de la "inseguridad" que genera en los ayuntamientos el convenio que la Xunta prevé firmar con la asociación Ecoembes -aglutinadora de las empresas envasadoras de productos a nivel estatal- en relación con la recuperación de este tipo de residuos, "un convenio que entendemos que puede perjudicar la financiación de la gestión de residuos -señaló- ya que no garantiza a nivel jurídico que se mantengan los ingresos". En el caso de la planta de Nostián, el ingreso anual por el reciclaje de envases asciende a más de 7,8 millones de euros que, como alertó, podría sufrir recortes de un 15%, en función de la propuesta de Ecoembes para el nuevo convenio, en relación a la reducción del pago por tonelada de envases recuperada. "La Xunta debe dejar de ahogar al Ayuntamiento de A Coruña y debe defender los intereses de las administraciones locales, sean del partido que sean", reclamó la responsable municipal, que estuvo acompañada en su comparecencia pública por los alcaldes de Oleiros, Ángel García Seoane, Cambre, Óscar García Patiño, y Sada, Benito Portela -todos ellos miembros del Consorcio das Mariñas-, y quien recordó que la población correspondiente a la ciudad de A Coruña y de los ayuntamientos del Consorcio -que gestionan sus residuos en la planta de Nostián-, está recuperando el 30,43% de los envases a nivel autonómico pese a suponer el 15,08% de la población de Galicia. "Estamos muy por encima de la media, y muy por encima también de la recuperación que hace Sogama", subrayó.

"Entendemos que, de concretarse este convenio, se estarán penalizando las mejoras que están teniendo lugar en A Coruña, donde, este año, gracias al trabajo del vecindario y del personal de la planta de Nostián, se va a mejorar el porcentaje de recuperación de envases", aludiendo a una previsión basada en la recuperación entre los meses de enero y octubre de un aumento del 17% en la recuperación de envases y papel cartón, y de un 22,8% en la recuperación estrictamente de envases. "Pero este esfuerzo colectivo que se está realizando por parte de la ciudadanía desde sus casas, y también desde los Ayuntamientos y en la planta de Nostián, vía separación, se penaliza, en lugar de premiarse y de incentivarse la recogida selectiva", censuró la responsable municipal. Como recordó, la merma de ingresos por recuperación de envases "va en contra de las corrientes europeas, que establecen un principio clarísimo, como es que quien contamina paga, y desde donde cada vez se están marcando objetivos más ambiciosos en cuanto a reciclaje, y pidiendo más esfuerzos a las entidades locales, sin que las administraciones central y autonómica estén ayudando como deberían". "Ecoembes tiene que responder por los costes de los envases que ponen en el mercado, cuando se convirten en residuos, tal y como está recogido en la Ley de Envases. Y la Xunta tiene que colaborar con los ayuntamientos y tiene que estar ahí para defender los derechos de las administraciones frente a los de las empresas y los lobbies", reclamó, demandando también una mejora de la comunicación con el Gobierno gallego, "tal y como dicta el respeto institucional".

Alegaciones

Como hizo público la concejala, tanto el Ayuntamiento de A Coruña como el Consorcio viene de presentar de forma unitaria alegaciones al convenio que negocian, sin la intervención de los entes locales, la Xunta y la asociación Ecoembes, para garantizar que "ni los ayuntamientos ni el vecindario se vean perjudicados". "En ellas reclamamos que las inversiones que prevé la Xunta en la planta de Nostián requieran el visto bueno del Ayuntamiento, que es el titular de la planta", incidió García, en relación a las inversiones que recoge el protocolo, que recoge ciertas inversiones que permitan incrementar el número de toneladas de envases recuperados, y que, según la Consellería de Medio Ambiente, servirían para compensar la bajada de ingresos por el 15% de reducción por tonelada que plantea Ecoembes.

Las alegaciones pretenden emendar también la cláusula de garantías "que pretende compensar el descenso de ingresos, pero que sólo garantiza el mantenimiento de esos ingresos una vez finalizadas las obras en la planta, que se hacen a través de esas inversiones previstas por la Xunta". "De este modo, si las obras sufren retrasos, podemos pasar un período transitorio en el que se dé esa bajada del 15% de los ingresos y sin ningún tipo de compensación, lo que significa 1,2 millones de euros en un año", alertó la concejala.

Igualmente, García aludió a la alegación que se presenta contra otra cláusula que se introduce en el convenio en relación con una posible reducción de los ingresos en función del porcentaje de materia orgánica no separada y que se deposita en el contenedor de materia inorgánica -residuos impropios-. "Esta cláusula crea incertidumbre y necesidad de intepretación, al apuntar que se puede reducir el pago por envases en función de la cantidad de 'impropios', de manera que si tenemos una cantidad de materia orgánica del 35% se podría disminuir el pago en el 35%, algo que resulta peligroso, ya que el descenso de ingresos sería aún peor que lo que planteábamos inicialmente". "Queremos que se elimine esa cláusula que correlaciona el pago a la cantidad de impropios en los contenedores, y así se lo pedimos vehementemente a la Xunta, pues incurre en un vicio de legalidad. Si realmente la administración autonómica quiere colaborar con los ayuntamientos para mejorar la separacion selectiva en origen, consideramos que el camino es ceder recursos a los consistorios para aumentar las campañas de comunicación y sensibilización, totalmente necesarias para avanzar en ese camino, y no la penalización económica de los residuos que se recuperan con el esfuerzo de la ciudadanía", afirmó. "Lo único que le tiene que importar la Ecoembes es la cantidad de envases que recuperamos y le devolvemos, y si se cumplen las especificaciones técnicas que ellos marcan, tal y como se especifica en la Ley de Envases. Por todo esto, entendemos que Ecoembes, atendiendo a la Ley, tiene que colaborar en ese pago y asumir los envases después de su tratamiento en la planta", remarcó.