El edil socialista José Manuel Dapena ha puesto de manifiesto la falta de ética y de estética de Marea Atlántica a la vista de lo ocurrido con el plan de vivienda. Ha fallado la ética por la ausencia de transparencia en el proceso, por los errores e irregularidades detectados, y ha fallado la estética por las maniobras que ha seguido el gobierno local para intentar blindar la compra de uno de los pisos del firmante de la Marea a pesar de las irregularidades. Esta falta de ética y de estética obliga a que alguien asuma las responsabilidades, bien el edil de Urbanismo, Xiao Varela, bien el de Contratación, Alberto Lema, o bien el alcalde, Xulio Ferreiro.

Marea Atlántica se ha quitado definitivamente la careta en el tema de la adquisición de los pisos por el firmante de su manifiesto. Xulio Ferreiro y sus concejales se han erigido en firmes defensores de su colega, cuya compraventa pretenden blindar, a pesar de las más que aparentes irregularidades que se proyectan sobre la gestación y la formalización de ese contrato. El acuerdo llevado hoy por Xulio Ferreiro a la Junta de Gobierno Local es un ejemplo de trilerismo. Con apariencia de transparencia y de cumplimiento de los mandatos del pleno se encubre una maniobra de blindaje y favorecimiento al vendedor afín a Marea, ha explicado José Manuel Dapena.

Haciendo dejación de funciones (una intolerable e inadmisible dejación de sus funciones, que son la defensa de los intereses jurídicos de los coruñeses), el alcalde convierte la asesoría jurídica municipal en el servicio de defensa del firmante de la Marea. El acuerdo llevado a la Junta de Gobierno Local no acompaña un informe jurídico que se haga eco y recoja el posicionamiento mayoritario del pleno expresado en el acuerdo votado por el BNG, el PSOE y el PP el pasado 11 de abril en el pleno extraordinario convocado por el Secretario Municipal, para debatir las adquisiciones de los pisos por el firmante de la Marea Atlántica.

Hasta este momento el PSOE no había incidido en ningún momento, en ninguna de sus intervenciones, en la condición del vendedor, en sus afinidades políticas, porque entendemos que cualquier persona tiene derecho a contratar con el Ayuntamiento en condiciones de igualdad y sin discriminación por razones ideológicas. Pero la igualdad  y no discriminación en sentido negativo no puede conducir al favorecimiento positivo, al amiguismo, al enchufismo o al colegueo. Dos pisos que tendrían que haber sido excluidos de la lista de admitidos se compran en tiempo record. Ningún control, ninguna supervisión, ninguna comprobación previa a la compra. Se actuó con absoluta ligereza, a todo meter, a toda prisa, ha concluido el edil socialista.

Los socialistas entendemos que debía haber una exigencia de particular celo y diligencia por el conocimiento del comprador, algo que no ha ocurrido. Y nos encontramos con un informe jurídico de parte, que no aborda importantes irregularidades: falta de publicación, no esperar al plazo del mes para interponer recurso de reposición....

Hechos fácilmente perceptibles: medidas, ventanas, local-oficina... Una chapuza de expediente para favorecer a un amigo. Una chapuza del procedimiento de revisión y de elevación al Consello Consultivo para favorecer al amigo y blindar ese contrato. El Alcalde, que sigue sin contestar a las preguntas que le planteamos en el pleno, pudo escudarse en los concejales intervinientes hasta ahora, pero ahora firma en primera persona, por lo que las responsabilidades políticas ya no serán indirectas, sino directas, ha concluido José Manuel Dapena.