El PSOE considera que la prioridad del Ayuntamiento debe ser amortizar deuda cuando tiene superávit: en 2016 hubo un importante superávit y cuando se recauda más de lo que se gasta lo que hay que hacer es reducir la deuda, que en A Coruña se sitúa en torno a los 70 millones de euros.

El PSOE está dispuesto a conciliar planteamientos con el gobierno local sobre esta cuestión, pero entendiendo que lo prioritario es reducir la deuda municipal, más aún si tenemos en cuenta que no se ha querido reducir la carga fiscal de los ciudadanos, ha explicado el portavoz socialista, José Manuel García.

Hay un desajuste importante entre ingresos y gastos, y caben dos planteamientos: o utilizamos el superávit para gastar más y que la deuda la paguen los que vengan a gestionar María Pita en el futuro, o actuamos con sentido común y dedicamos lo que no gastamos a aligerar la deuda. Los socialistas somos más partidarios del segundo planteamiento, nos parece más razonable y es lo que cualquiera haría en su casa.

No parece sensato no bajar impuestos, ingresar más de lo que se es capaz de gastar y querer seguir gastando cuando hay una deuda elevada que sería importante ir aligerando. Es necesario transmitir a los ciudadanos decisiones razonables: si no se gasta lo recaudado, pues rebajamos la deuda de la ciudad. Es de justicia actuar con sentido común.

El Gobierno de España dice que si hay superávit en los ayuntamientos, lo primero es pagar las facturas pendientes y luego, si sobra, amortizar deuda. También permite dedicarlo a inversiones estratégicas si se cumplen ciertos requisitos como cumplir el período medio de pago, pero lo primero es pagar y amortizar.

El gobierno municipal cumple estos requisitos y si plantea inversiones estratégicas, pues estudiamos su viabilidad, porque va a contar con el respaldo socialista. Entendemos que hay obras que podemos considerar necesarias, como la pavimentación de Los Rosales, y que están recogidas en el modificativo. En esta situación, podemos dedicar una parte del modificativo a inversión y otra a amortizar deuda, o podemos trasladar esas obras al presupuesto de 2018, de tal forma que se cubrirían igualmente dichas necesidades.

Por tanto, está en manos del alcalde atender este planteamiento. Una propuesta que va en la línea de la amortización de deuda que ya se hizo con nuestro apoyo en modificativos anteriores para cancelar el plan de ajuste. Además, se trata de una situación que se va a repetir el próximo año con el superávit de 2017.